La Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, rechazó las amenazas y violencia desatadas en Manrique luego de que el pasado miércoles 9 de agosto se difundiera en la comuna 3 un panfleto en el que se amenaza de muerte a los habitantes de sectores como El Chispero, Villa Guadalupe, La Terraza y el Faraón.
Dicha amenaza llegó además con patrullajes en carros de gama alta de hombres de civil, que han aterrorizado a la población en los últimos días. Estos hechos ocurrieron luego de los asesinatos de Yeison Alberto Gaviria, de 34 años, y de Milton González, de 43 años, en Manrique Central, ocurridos el pasado 31 de julio.
“Lamentamos cada muerte y cada acto que perturbe esta fase de intercambio de ideas en el Espacio Dialógico para la Paz Urbana de Medellín que se desarrolla, por el momento, en la Cárcel de Itagüi. Este espacio es parte fundamental del proyecto de Paz Urbana del Gobierno del Cambio del presidente Gustavo Petro”, señala el comunicado.
La Oficina del Alto Comisionado enfatizó que a pesar de lo que califica como “intentos de saboteo”, las delegaciones que están en conversaciones “continúan avanzando en una metodología para el proceso y en propuestas de paz con una agenda de transformaciones territoriales”.
Sin embargo, la situación en la comuna parece estar lejos de encontrar una solución y podría agravarse con el paso de los días.
Este viernes 11 de agosto ocurrió un nuevo hecho de violencia exactamente en el barrio Las Granjas, que según los testigos no se presentaba hacía años. Allí, en medio de una fuerte balacera, murió Jhon Jairo Muñoz, de 44 años, quien alcanzó a ser trasladado a un centro hospitalario donde finalmente murió. Otras tres personas resultaron heridas durante el tiroteo.
De acuerdo con la investigación, el hombre se encontraba terminando un servicio de instalación de red de comunicación en el sector, cuando recibió los tiros en medio del cruce de disparos entre cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas.
Con estos dos homicidios, Manrique triplicó la cifra de asesinatos que llevaba el año pasado al terminar julio. Para ese momento, se contabilizaban cinco asesinatos y este año ya van 18. La situación es grave, si se tiene en cuenta que el 2022 terminó con 13 casos en la comuna.
Cabe recordar que 17 cabecillas del crimen organizado, en representación de más de 200 combos delincuenciales del Valle de Aburrá, oficializaron el pasado 2 de junio la intención de sentarse a la mesa con el Gobierno para hablar de paz.
El objetivo es encontrar un mecanismo a través de la llamada Ley de Sometimiento, que reglamentaría la reinserción de estos grupos y pacificaría los barrios al llegar a un acuerdo entre los combos al reinsertar a más de 14.000 personas que delinquen o han delinquido en las comunas de la ciudad.