Hombres encapuchados con fusiles y granadas irrumpieron este martes en las instalaciones de un canal de televisión en Ecuador. El personal secuestrado pudo ser evacuado, según informaron las autoridades.
Un grupo de hombres encapuchados, armados con fusiles y granadas, irrumpió este martes en un estudio del canal de la televisión pública TC en Guayaquil, en medio de una nueva arremetida del narco que sacude a Ecuador desde hace dos días.
“No disparen, por favor, no disparen”, se escucha decir a una mujer en las imágenes televisadas, mientras otras personas sentadas en el piso se cubren el rostro.
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Las personas armadas mostraban su arsenal, hasta que las luces del set se apagaron. La señal en vivo continuó transmitiendo los disparos, gritos y lamentos que se escuchaban fuera de cámara.
“Por favor, entraron a matarnos”, escribió a un periodista de la AFP una de las personas que estaba adentro del canal durante el ataque.
Según informaron las autoridades de Ecuador, se están tomando las medidas para atender la situación “ante el ingreso de delincuentes a las instalaciones de un medio de comunicación en #GYE, nuestras unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender esta emergencia”, declararon por medio de X.
Tras momentos de terror, la Policía de Ecuador logró evacuar de las instalaciones de la cadena televisiva a las personas. Según reportaron las autoridades, “a fin de verificar novedades con los trabajadores del medio de comunicación y restablecer el orden”, comunicó por medio de X.
Posteriormente, en respuesta a la irrupción de los hombres armados, las autoridades lograron capturar a los individuos tras 30 minutos de intimidación por parte de los encapuchados en el canal.
“Como resultado de la intervención en TC Televisión, nuestras unidades policiales hasta el momento logran la aprehensión de varios sujetos e indicios vinculados al ilícito”, informó la Policía de Ecuador
Esta situación se produce tras la orden del gobierno ecuatoriano de anunciar un estado de excepción de 60 días para responder a una ola de violencia con policías secuestrados, fuga de presos y ataques con explosivos.
La fuga de una cárcel de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, detonó la primera crisis del presidente Daniel Noboa, tras asumir el poder en noviembre.
Noboa prometió atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos. El mandatario describió la arremetida como una represalia por sus acciones para “recuperar el control” oficial de las cárceles y advirtió que no negociará con “terroristas”.
Con información de AFP*
