Una ola de ataques rusos con misiles y drones azotaron en la madrugada del viernes varias ciudades de Ucrania, Kiev, Umán y Dnipró, dejando al menos 11 muertos, una ofensiva que el presidente ucraniano denunció como un “acto malvado” y prometió un “castigo”.
“Once de nuestros ciudadanos han muerto, nueve están hospitalizados”, ha informado el Ministerio del Interior de Ucrania en una nota publicada en su canal de Instagram. El jefe de la Administración Militar de Cherkasy, Igor Taburets, ha especificado que hay dos niños de diez años entre los muertos en el ataque.
“El terror ruso debe tener una respuesta adecuada de Ucrania y del mundo. Y así será”, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Cada ataque de este tipo, cada acto malvado contra nuestro país y nuestro pueblo acerca al Estado terrorista al fracaso y al castigo”, dijo el mandatario ucraniano en Telegram.
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En Uman, una ciudad de unos 80.000 habitantes en el centro del país, diez personas murieron luego que un misil cayera sobre un edificio de viviendas, según el último balance del ministro del Interior.
“Los rescatistas acaban de recuperar otros tres cuerpos bajo los escombros” con lo que el total de víctimas a las 10H05 (07H05 GMT) es de diez, indicó el ministro del Interior, Igor Klimenko, en Facebook.
Al menos nueve personas están hospitalizadas, añadió en Facebook el gobernador regional, Igor Tabourets.
En Dnipró, el ataque provocó dos muertos, según el alcalde, Boris Filatov, que informó que las víctimas son una mujer y un niño de tres años.
Según la administración militar de Kiev, 11 misiles cruceros lanzados desde bombarderos fueron abatidos, además de dos drones, sin causar víctimas ni daños sustantivos.
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En total, el ejército ucraniano informó en Telegram que derribó “21 misiles cruceros X-101/X-555 de un total de 23 y dos drones”.
El ataque con misiles fue lanzado “cerca de las 04H00 de la mañana” desde bombarderos estratégicos rusos de tipo Tu-95 situados en la zona del mar Caspio, dijo la misma fuente.
En Uman, que está a unos 200 kilómetros al sur de Kiev, periodistas de la AFP vieron un edificio residencial destrozado y cascotes repartidos por el suelo. Los socorristas sacaron dos cuerpos sin vida de los escombros.
Los servicios de rescate siguen trabajando en el lugar en el que cayó el misil, donde tienen desplegado un equipo de psicólogos. Durante la mañana, los profesionales ucranianos de emergencias han sacado de entre los escombros a los muertos y a varios heridos. Algunos de ellos han fallecido después en el hospital.
