En el mismo mes de abril, Rick Slayman, de 62 años, se convirtió en la primera persona en recibir un trasplante porcino genéticamente modificado.
Lisa Pisano es una mujer de 54 años que ya es la segunda persona en recibir un riñón de cerdo genéticamente modificado. Este procedimiento marcó un antes y un después para la paciente y también para la medicina.
Pisano padecía de graves problemas de salud que la descalificaban para recibir órganos de humanos, haciendo que la última alternativa fuera el riñón porcino.
“Dije que sí porque no tenía otras opciones. Realmente no las tenía y estaba al final de mi cuerda. Así que, simplemente me arriesgué, y ya sabes, en el peor de los casos, si no funciona para mí, podría haber funcionado para otra persona”, dijo Lisa Pisano a El País.
Los médicos contaron a un medio que, previo a la cirugía, la mujer había experimentado fallas en su corazón y riñones, por lo que tuvo que ser resucitada en varias oportunidades.
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“Cuando pudimos ofrecer otra opción además de los cuidados paliativos, ella se emocionó. Lisa lo entendió de inmediato y sabía que esto era experimental, que no podíamos garantizar de ninguna manera que iba a tener éxito, pero ella quería intentarlo”, le dijo al medio el director del Instituto Langone de Trasplantes de la Universidad de New York, el doctor Robert Montgomery.
Lisa Pisano es el cuarto receptor de un órgano de cerdo, luego de que dos anteriores murieran poco tiempo después tras recibir un trasplante de corazón porcino.
Como ella, Rick Slayman, 62 años, se sometió a un trasplante de riñón genéticamente modificado. El procedimiento se realizó en el Hospital General de Massachusetts.
“Este momento (salir del hospital hoy con uno de los mejores resultados de salud que he tenido en mucho tiempo) es uno que deseaba que llegara durante muchos años. Ahora es una realidad y uno de los momentos más felices de mi vida. Quiero agradecer a todos en el Hospital General de Massachusetts que me cuidaron antes y después de mi histórico trasplante, especialmente al Dr. Williams, al Dr. Riella, al Dr. Kawai y a las innumerables enfermeras que me cuidaron todos los días de mi estadía”, dijo Slayman, según un comunicado del Hospital.
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