El ejército ruso anunció este miércoles que recibió más de 2.000 equipos militares, 2.500 toneladas de municiones y 20.000 armas ligeras del grupo paramilitar Wagner, luego de un acuerdo alcanzado tras la rebelión fallida de esta milicia en junio.
“Las fuerzas armadas rusas, conforme al plan, completaron la recepción de armas y de material militar de las unidades del grupo Wagner”, informó el ministerio ruso de Defensa.
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El ministerio también publicó en Telegram un video que muestra a los militares inspeccionando tanques, blindados, cajas con municiones, fusiles y minas.
El jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, aceptó entregar al ejército su equipamiento militar y sus efectivos después de la asonada fallida de esta milicia a finales de junio.
Es así que Defensa, recibió más de 2.000 equipos y armas, entre las que se encontraba varios tanques de guerra T-90, T-80, T-72B3, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple Grad y Uragán, sistemas de cañones y misiles antiaéreos Pantsir, artillería autopropulsada 2S1 Gvozdika, Acacia, Hiacinth, Tulip, obuses y misiles antitanque.
Además de morteros, vehículos blindados multipropósito, vehículos blindados de transporte de persona, así como otros vehículos y unas 20.000 armas pequeñas, y más de 2.500 toneladas de municiones diversas, señaló Konashénkov, y agregó que
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Durante la rebelión, los combatientes de Wagner ocuparon durante varias horas el cuartel general del ejército en el sur de Rusia y avanzaron cientos de kilómetros en dirección a Moscú.
El motín terminó apenas 24 horas después, con un acuerdo para que Prigozhin se marchara a Bielorrusia. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso a los cuadros de Wagner su integración al ejército regular, la salida a Bielorrusia o el retorno a la vida civil.
En virtud del acuerdo, el presidente ruso, Vladímir Putin, dio tres salidas a los mercenarios: regresar a sus casas, irse a Bielorrusia o firmar un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de seguridad del país para subordinarse al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov.
Por lo que esto podría verse, en la práctica, como un posible desmantelamiento, por lo menos en Ucrania, del Grupo Wagner, desde que se creó en 2014 por cuenta del conflicto de Rusia con el Donbás, al este de Ucrania.
Como parte del acuerdo, el Kremlin prometió a los mercenarios y a su jefe que no serían perseguidos penalmente.
Sin embargo, hasta el momento se desconoce cuántos wagneristas han firmado el acuerdo con Defensa, ya que lo último que se ha dicho sobre su líder, Prigozhin, es que se estará de vacaciones hasta principios de agosto, antes de poder trasladarse hasta Bielorusia para entrenar y asesorar a las fuerzas bielorusas, nación a la que Putin ha estado trasladando algunas de sus armas.