El pasado jueves, por primera vez en toda la historia de vida republicana de España, un partido político, el Partido Popular (PP), fue condenado por un entramado de corrupción que podría incluso afectar al actual presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. El icónico caso fue bautizado “caso Gürtel”.
Según la justicia habría una trama de corrupción con la que se habrían financiado las candidaturas del PP desde 1995 hasta 2005, en lo que los medios locales han denominado Época I. Es decir, que el partido habría recibido recursos, incluso desde mucho antes, y los habría incluído en los libros contables oficiales.
Lo que queda claro después del fallo es que había empresas de militantes del PP que se veían ampliamente beneficiadas con un trato privilegiado “inflando los precios que se cobraban de las distintas administraciones para obtener dinero ilícito a costa del erario público”, según informa el diario El Mundo de España.
En la trama judicial también estaban implicadas comisiones que se repartían entre los integrantes del grupo político que hacía las gestiones.
La primera condena fue contra el exministro español y expresidente del gobierno regional de Valencia, Eduardo Zaplana, quien fue ministro de Trabajo durante la administración de José María Aznar.
A Zaplana lo dejó solo el PP, pues la colectividad, el mismo día de su detención, anunció la suspensión de su militancia de manera cautelar, mientras se resuelve el caso.
El PP, además, fue sancionado con el pago de 245.492 euros por haberse beneficiado económicamente de la trama corrupta. Además fueron condenados Luis Bárcenas (tesorero de la colectividad) 33 años de prisión; Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas 15 años; Francisco Correa, considerado el líder de la red, 51 años; Guillermo Ortega, 37 años y Pablo Crespo con una condena igual.
Bárcenas representa por sí solo otro extenso caso denominado con su apellido, en el que la justicia halló una nómina paralela y clandestina mediante la que el Partido Popular repartía comisiones ilegales derivadas de tramas corruptas como la de Gürtel.
La sentencia de 1.687 páginas describe un sistema de corrupción completo en donde había cargos de enriquecimiento ilícito, cohecho, blanqueo de capitales, prevaricato, estafa y tráfico de influencias.
Pese a que el PP en este momento es mayoría en España con 134 sillas en el Congreso, seguido del Psoe con 84 escaños, esta condena le puede salir cara. Según el diario El País, la última encuesta revela que la colectividad apenas tiene un 19,5 % de apoyo.
El PP sigue negando las acusaciones. Según Efe, fuentes del gobierno español aseguraron que la sanción implica “expresamente el desconocimiento de los hechos y, por tanto, la ausencia de responsabilidad penal del partido”.