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Ejecutan en EE. UU. a mujer que asesinó y robó feto a una madre
La ejecución estuvo rodeada de controversia puesto que, según los abogados de la condenada, sufría trastornos mentales.
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Habían pasado 67 años desde la última ejecución de una mujer en EE. UU. FOTO: EFE.
13 de enero de 2021
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Lisa Montgomery, de 52 años de edad, se convirtió en la sexta mujer ejecutada en la historia de Estados Unidos tras ser condenada a la pena capital.
A Montgomery se le aplicó la inyección letal en el penal de Terre Haute (Indiana), poniendo fin a un lapso de 67 años sin la ejecución de una mujer. Además, para las frías estadísticas, se convirtió en la penada número 11 en ser ejecutada durante el mandato del presidente saliente Donald Trump.
A este último ya se le ha criticado por, supuestamente, acelerar las ejecuciones de los condenados para inscribirse en la historia como el jefe de Estado de la “ley y el orden”. En línea con esto, se sabe que hay unas cinco muertes más programadas antes de que ceda la Casa Blanca a Joe Biden.
Así las cosas, según agencias internacionales, será el mandatario en cuyo periodo se han ejecutado más reos desde finales del siglo XIX.
Volviendo a Montgomery, su ejecución ya había sido pospuesta desde el pasado 8 de diciembre debido a que dos de sus abogados resultaron contagiados con covid-19, luego de realizar algunas visitas al centro penitenciario en el que se encontraba ella.
Expediente de la condenada
Lisa Montgomery fue sentenciada a la máxima pena en 2007, aunque el crimen que le costó la vida lo cometió en 2004. Ella se desplazó desde su domicilio en Melvern (Kansas) hasta Skidmore (Misuri) y una vez allí ingresó a la granja de Bobbie Jo Stinnett, una criadora de perros de 23 años de edad con ocho meses de gestación.
De acuerdo con los documentos del caso, Montgomery se hizo pasar como compradora interesada en un cachorro y luego estranguló a Stinnett con una cuerda. Luego, con un cuchillo de cocina abrió el vientre y extrajo a la niña que había allí. Milagrosamente, la neonata sobrevivió y hoy día atraviesa por la etapa de la adolescencia.
Los abogados de Montgomery recriminaron la pena capital que le impusieron a su representada y argumentaron que padecía de trastornos mentales debido a los maltratos y violaciones recurrentes por parte de su padrastro, quien además contaba con la complacencia de su madre.
Antes de ser ejecutada, según algunos periodistas que presenciaron el hecho, le preguntaron si deseaba pronunciar algunas palabras, ella contestó que no.
De otro lado, la familia de Stinnett desestimó que Montgomery hubiese actuado impulsada por sus presuntos trastornos y consideraron que el caso finalmente tuvo su conclusión.
La defunción se produjo tras un tira y afloja legal. Un juez de Indiana aplazó el lunes la ejecución –la víspera del día programado– para someterla a un examen psiquiátrico. Un tribunal de apelación, tras la reclamación del fiscal de que esa enfermedad era simulada, levantó la restricción. Pero intervino otro juez que volvió a fijar el aplazamiento. Sin embargo, a última hora, el Tribunal Supremo dio luz verde a la ejecución.
La última ejecutada hasta ahora respondía al nombre de Bonnie Brow Heady. Hay que remontarse a 1953. La ejecutaron en la cámara de gas, porque ella y su cómplice, Carl Hall, secuestraron, mataron y enterraron a un niño de seis años. Entonces reclamaron 600.000 dólares para el rescate del menor.
La ahora ya lista de seis mujeres la estrenó Mary Surratt en 1865. La ahorcaron por el asesinato del presidente Lincoln.
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