<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

¿Cómo es el hospital donde está Trump y qué tratamiento está recibiendo?

  • FOTO AFP
    FOTO AFP
03 de octubre de 2020
bookmark

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue hospitalizado este viernes para ser tratado contra la covid-19 pero aseguró en un mensaje que está “bien”, en medio de la incertidumbre que este anuncio proyecta en la campaña a casi un mes de las elecciones del 3 de noviembre.

¿Cómo es el hospital militar Walter Reed?

El mandatario salió de la Casa Blanca caminando, sin decir una palabra y portando una mascarilla para ser trasladado en helicóptero al hospital militar de Walter Reed, a las afueras de Washington.

Según su portavoz, Kayleigh McEnany, la hospitalización, que debe durar unos días, se decidió por “precaución”. Trump trabajará “desde las oficinas presidenciales” del hospital, precisó.

En un video de 18 segundos grabado en la mansión presidencial y difundido poco después en Twitter, Trump anunció su hospitalización y dijo que “estoy muy bien”.

Pienso que todo va bien. Gracias a todos. AMOR!!!!”, tuiteó a la medianoche.

¿Cómo en es el tratamiento que va a recibir?

McEnany indicó luego que el mandatario estaba recibiendo el antiviral remdesivir y que “no necesita oxígeno suplementario”.

El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, indicó que el 45° presidente de Estados Unidos, con “fatiga” y de “buen ánimo”, recibió una dosis del cóctel de anticuerpos Regeneron, un tratamiento intravenoso que se encuentra en etapa de ensayos clínicos y no obtuvo aún luz verde de los reguladores.

Además, el mandatario ha estado tomando “zinc, vitamina D, famotidina” -un medicamento para tratar las úlceras o el reflujo gástrico-, melatonina (una hormona para tratar los trastornos de sueño) y una aspirina diaria, precisó el doctor.

Trump llegó a recomendar la hidroxicloroquina y fue criticado por comentar en una rueda de prensa sobreinyectarse desinfectante en el cuerpo para combatir el coronavirus, dos cosas que le están recordando hoy con memes.

Los expertos destacaron el peligro de administrar al hombre más poderoso del mundo un medicamento prometedor, pero sobre el cual hay pocas pruebas sobre los posibles efectos secundarios.

Con pacientes de edad avanzada “generalmente soy muy cauta con cualquier cosa que sea experimental”, dijo a la AFP Carla Perissinotto, una geriatra de la Universidad de California en San Francisco.

Trump no bebe ni fuma. Pero con 74 años y más de 100 kilos es considerado población de riesgo ante el coronavirus, que deja más de 207.000 muertos en Estados Unidos, el país más afectado en términos absolutos por la pandemia.

Los funcionarios de la Casa Blanca, aunque evocan “leves síntomas”, insisten en que el mandatario, que se jacta de tener una salud de hierro, sigue controlando al país.

“Obviamente se lo toma en serio, pero es un luchador, sé que sigue trabajando”, dijo a Fox News su hijo Don Junior.

Se burlaba de los riesgos del covid-19

Trump, que no dejó de minimizar los riesgos de la pandemia y multiplicó sus mítines con frecuencia en desmedro de las reglas sanitarias, fue testeado tras el positivo de su cercana colaboradora Hope Hicks, que viajó con él martes y miércoles.

El mandatario es criticado por su manejo de la crisis sanitaria en el país. Es acusado de falta de empatía hacia las víctimas del virus y de enviar mensajes contradictorios sobre su gravedad, los tratamientos y las recomendaciones de los expertos para contenerlo, especialmente el uso de tabapocas.

Biden le deseó a su adversario y a la primera dama una “pronta recuperación” y dijo que estaba orando por ellos, pero aprovechó a insistir en la necesidad de tomarse la covid-19 “en serio”.

Luego de desear una “pronta recuperación” a Donald y Melania Trump, Biden, que dio negativo al virus, asomó un golpe.

No se trata de hacerse el duro. Se trata de hacer su parte. Usar mascarilla no solo lo protege a uno sino a quienes nos rodean”, dijo el aspirante demócrata de 77 años en un evento en Grand Rapids, en Michigan, un estado clave para llegar a la Casa Blanca.

Trump se sumó a la lista de líderes mundiales que tuvieron covid-19, que incluye al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; al primer ministro británico, Boris Johnson; y a la mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez, entre otros.

Biden, que fue blanco de las inclementes mofas de Trump por cuidarse del coronavirus, mantuvo sus eventos de campaña tres días después de compartir escenario del primer debate presidencial. El segundo duelo, previsto para el 15 de octubre, en Miami, está en duda, dependiendo de la evolución del mandatario.

La gestión de la pandemia es el principal tema de campaña de Biden, quien culpa al mandatario de la crisis en el país por sus mensajes contradictorios sobre el virus y su displicencia para seguir las recomendaciones de los expertos para evitar el contagio.

El moderador del debate en Cleveland, Chris Wallace, contó que los familiares de Trump habían llegado con mascarilla, pero luego se la habían quitado.

Esa noche, el mandatario volvió a burlarse de Biden por las precauciones que toma. “Cada vez que lo ves, tiene una mascarilla”, dijo.

El doctor Daniel Griffin, un especialista en enfermedades infecciosas, dijo a AFP que Trump tiene 20% de probabilidades de desarrollar una enfermedad grave que requiriera oxigenación, teniendo en cuenta su edad y peso.

¿Se detiene campaña de Trump?

La campaña de Trump se detuvo. Su equipo anunció que todos los eventos previstos serán virtuales o se postergarán temporalmente.

Trump está 7,1 puntos porcentuales por detrás de Biden a nivel nacional, según el promedio de encuestas de la plataforma RealClearPolitics.

Incluso el segundo debate Trump-Biden, programado para el 15 de octubre en Miami, está en duda.

Trump no cumplió con lo único que había quedado en su agenda pública el viernes: una llamada telefónica para discutir el “apoyo de covid-19 para personas mayores vulnerables”.

El mandatario ha mantenido una apretada agenda de campaña a pesar del coronavirus, que ha minimizado más allá del sombrío balance de muertos y el golpe que supuso en la primera economía mundial.

Más allá, algunos observadores ya se interrogan sobre las consecuencias institucionales de un impedimento hipotético para que Trump siga adelante: el vicepresidente Mike Pence tomaría las riendas del país y de la campaña republicana.

En lo inmediato, Pence, que dio negativo el viernes, seguirá con sus actos de campaña.

La enfermedad de Trump generó nerviosismo entre los inversionistas bursátiles globales y Wall Street cerró en baja.

De Corea del Norte hasta Brasil, pasando por los principales países europeos, los dirigentes mundiales, adeptos o detractores de las políticas de Trump, le han deseado que se restablezca totalmente y cuanto antes.

“Con fe en Dios, pronto estarán recuperados y su conducción del país y su campaña de reelección no serán perjudicados”, escribió en Facebook Bolsonaro, un férreo aliado de Trump.

Ustedes ganarán y saldrán más fuertes, por el bien de EEUU y del mundo”, agregó.

Y en las redes sociales, los comentarios se intercambiaban entre la empatía por la salud del mandatario y las críticas con mucha ironía que recordaban el desdén mostrado por Trump frente a la pandemia.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter