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Daniel Sancho, confeso asesino del colombiano Edwin Arrieta, contó cómo vive en cárcel de Tailandia donde paga cadena perpetua

El chef español de 30 años habló tras seis meses de su condena a cadena perpetua, sentencia que fue apelada por la familia de Edwin Arrieta ante la justicia tailandesa para que se endurezca a la pena de muerte.

Daniel Sancho aseguró que al ser extranjero recibe un trato diferente al resto de presos en la cárcel tailandesa. FOTO: AFP

El Colombiano

28 de febrero de 2025

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Desde su celda en la prisión de máxima seguridad de Surat Thani, al sur de Bangkok, Daniel Sancho habló por primera vez sobre sus condiciones de reclusión tras haber cumplido seis meses de su condena a cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta.

En declaraciones a la Agencia EFE, el español dio detalles sobre las condiciones del centro penitenciario donde conviven más de 5.000 internos con condenas que van desde 15 años hasta la pena de muerte.

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Sancho, de 30 años, está recluido desde agosto en Surat Thani, tras un año de juicio en el cual fue declarado culpable por el asesinato premeditado y el descuartizamiento de Arrieta el 2 de agosto de 2023.

Cada día, los presos entonan el himno nacional, además de participar en rezos budistas y escuchar la lectura del reglamento del centro penitenciario.

A diferencia de los reos tailandeses, los extranjeros no pueden trabajar dentro del penal y tampoco hay programas de reinserción, lo que reduce sus opciones de actividades.

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“Cuando eres extranjero, formas parte de otro sistema y hay otro trato”, dijo. Sin embargo, se les permite realizar videollamadas con más frecuencia y recibir visitas más largas.

El confeso asesino del médico colombiano describió el ambiente como “seguro y sano”, asegurando que no ha sido víctima de amenazas ni ha presenciado episodios de violencia. “Nunca me he sentido amenazado. No hay una mafia en la cárcel. Hay muchos guardias y los presos saben que el buen comportamiento es lo que les va a ayudar a reducir las penas”, explicó.

Para el chef español también ha sido una barrera el lenguaje, pues la mayoría de reos no hablan inglés y mucho menos español. Sancho convive con los pocos extranjeros que se encuentran allí, entre ellos un australiano y un austriaco.

Entre tanto, la defensa legal de Sancho presentó un recurso ante la justicia del país asiático, al mismo tiempo que la familia de la víctima solicitó que se agravara su sentencia a la pena de muerte.

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