La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió una alerta roja para Barcelona por el “peligro extremo por lluvias torrenciales” y recomendó “no viajar si no es estrictamente necesario”. Se convierte así esta ciudad en la última región de España impactada por las condiciones meteorológicas causadas por la DANA.
Las lluvias torrenciales que han caído desde la madrugada sobre Barcelona y que usuarios en redes sociales han registrado con preocupación hicieron que se cancelara el tráfico de trenes de cercanías y se retrasara la movilidad del tren de alta velocidad entre la ciudad y Madrid.
Por su parte, la AENA, operador aéreo, informó que en el aeropuerto Josep Tarradellas hay 70 vuelos cancelados y al menos 18 desviados.
Impresionantes imágenes, muy compartidas en redes sociales, mostraban vehículos varados en una autopista anegada cercana a la capital catalana.
Mientras tanto, los militares, que participan en el rescate en Valencia, la primera zona afectada por el desastre, instalaron numerosas bombas para achicar el agua. Los buzos lograron entrar en el estacionamiento, pero hasta el momento no han hallado cuerpos.
En las localidades más afectadas por las inundaciones, la población muestra angustia e irritación, con calles todavía bloqueadas por pilas de automóviles o muebles que arrastró la corriente y zonas aún sin electricidad ni señal telefónica.
El último balance elevó a 217 las personas fallecidas por las torrenciales lluvias que provocaron riadas de lodo el martes pasado, la casi totalidad de ellas (213) en Valencia, en el este, a las que se unen tres en la vecina Castilla-La Mancha y uno en Andalucía. Las autoridades advierten que el número de víctimas seguirá aumentando, toda vez que sigue habiendo muchos desaparecidos.
Estos datos colocan este desastre natural como uno de los más graves de los últimos 75 años, por delante incluso de la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 100 personas.
Con información de AFP...
