El senador Bernie Sanders encendió la polémica entre los estadounidenses al publicar un video en redes sociales en el que denuncia la “peligrosa” influencia de Elon Musk en la administración de Donald Trump. Según Sanders, el hombre más rico del mundo no solo está en el Gobierno por haber financiado la campaña del republicano con 270 millones de dólares, sino que también ha multiplicado sus ganancias y quiere “gobernar para los millonarios”.
“Seamos claros sobre lo que está pasando en Washington D. C.: Elon Musk ha contribuido con 270 millones de dólares a la campaña de Trump. Sorpresa, ahora tiene el puesto más importante en el Gobierno de los Estados Unidos. Y por cierto, Musk es hoy 150 billones de dólares más rico de lo que era antes de que Trump fuera elegido”, afirmó Sanders.
El senador de Vermont advirtió que Musk está buscando “destruir” USAID, agencia encargada de programas de ayuda humanitaria en el extranjero, y que está desconociendo la relevancia de estos procesos y verdadero fin del Estado. “El hombre más rico del mundo está detrás de USAID. Mañana irá detrás de los programas que impactan a tu familia: salud, educación, becas Pell, bonos de vivienda”.
Desde la llegada de Trump al poder, Elon Musk ha obtenido un nivel de acceso sin precedentes a la Casa Blanca. El magnate, dueño de SpaceX ha recibido contratos federales por más de 13 mil millones de dólares en los últimos cinco años y ahora supervisa el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad creada por Trump para reducir costos en las agencias federales.
El nombramiento de Musk ha generado preocupación entre expertos y políticos como Sanders, ya que sus empresas están directamente involucradas con agencias que ahora están bajo su supervisión. “Nunca hemos visto un conflicto de intereses de esta magnitud”, señaló el senador Richard Blumenthal. “Estamos hablando de un empresario con miles de millones en contratos federales que ahora tiene la capacidad de influir en las decisiones del gobierno a su favor”.
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Además de SpaceX, Musk también controla Tesla, Neuralink, The Boring Company y X, todas con intereses en regulaciones tributarias y financiamiento federal.
La administración Trump ha estado desmantelando agencias federales clave, despidiendo funcionarios y reestructurando organismos que regulan las industrias donde Musk tiene inversiones. Según informes del New York Times, varios de los altos funcionarios removidos estaban a cargo de investigaciones o demandas contra empresas del magnate.
Pero a pesar de las críticas, Trump defendió la participación de Musk en su gobierno, asegurando que no está ganando nada con su cargo. “Si Elon Musk se encuentra con un conflicto de intereses, entonces Elon se excusará de esos contratos”, dijo la secretaria de prensa Karoline Leavitt.
El senador Sanders, además de las críticas, hizo un llamado a la acción, “Este país es una democracia, y el Gobierno debe trabajar para todos nosotros, no solo para la clase millonaria. Así que levantémonos y luchemos. Podemos hacerlo, podemos pararlos”.
