Vladimir Kara-Murza es un periodista y activista político ruso que hace oposición al gobierno de Vladimir Putin. Fue detenido a principios de este año cuando después del exilio regresó a su país, donde se le acusa de “traición”.
Privado de su libertad Kara-Murza escribió y mandó una carta a la BBC de Londres donde reconoce que entendía el riesgo que implicaba ser oposición en Rusia pero, afirma, “no podía quedarse callado ante lo que estaba pasando, porque el silencio es una forma de complicidad“, explicó en una carta enviada desde su celda.
En la misiva escrita desde el centro penitenciario dijo que regresó a su país porque no considero tener derecho a continuar con su actividad política o hacer un llamado a la acción en la ciudadanía si estaba a salvo en otro lugar.
Las personas que hacen oposición en Rusia son altamente violentadas y perseguidas, e incluso hay denuncias de homicidios en contra de los opositores, el mismo Kara-Murza fue víctima en dos ocasiones de un envenenamiento del que se desconoce la autoría.
Ahora, Kara-Murza denuncia que sufre malos tratos al interior del centro penitenciario y su esposa Evgenia dice que las autoridades rusas no le han permitido ver a su esposo desde que fue detenido.