De un lado de la cancha del estadio Citi Field de Nueva York, el público pegado al arco de Camilo Vargas, tan cerca que cualquiera que intentara saltar al campo se metería sin mucho esfuerzo, en pocos segundos, de no ser por la malla que, por lo general, cubre al público de un golpe certero con una pelota de béisbol.
Del otro extremo estaban “las cuevas” en las que, por lo general, se ubican los jugadores de los Mets de Nueva York cuando esperan su turno para batear, lanzar, o atrapar la bola en los partidos de la MLB. Los bancos de suplentes en el partido entre Colombia y Australia no estaban en la zona occidental, como en los estadios de fútbol de Suramérica o Europa, sino en la parte oriental.
Los futbolistas estaban a la intemperie del frío neoyorquino, en unas bancas como de cine que le daban un aire de juego universitario de película gringa al enfrentamiento entre dos selecciones que entre junio y julio jugarán el Mundial de Norteamérica 2026.
En el extremo occidental de la cancha, por el que atacó Luis Díaz durante el segundo tiempo del partido, se veía el césped con una mezcla entre verde claro, oscuro, café o naranja, que hacía recordar el viejo estadio de Tunja, pero que no era más que una consecuencia de que el partido se disputara en un estadio de béisbol ubicado en Queens, el distrito de Nueva York donde más colombianos viven.
Se estima que esa zona la habitan 185.000 colombianos. Cerca de 30.000 vieron el martes en la noche, en las tribunas del estadio de los Mets, el gol de penalti que anotó James Rodríguez con el que la Selección Colombia venció 1-0 a los australianos en su último partido del 2025.
Cuando el 10 marcó el tanto que abrió el marcador los aficionados, con sombreros vueltiaos en la cabeza que tapaban con los gorros abullonados de las chaquetas de invierno, grabaron con sus celulares la celebración mientras saltaban y se abrazaban en la tribuna.
Ese tanto abrió los espacios que, durante los 75 minutos previos no dio la defensa australiana, que salió con un 5-4-1 desde el inicio del partido y poco se atrevió a contraatacar cuando tomó la pelota. Después de la anotación de Rodríguez –31 con el seleccionado nacional–, Colombia pudo concretar el dominio de juego que tuvo durante el partido.
Al minuto 89 Luis Díaz marcó el segundo tanto, después de que Santos Borré quedara en el suelo tras intentar pasarse al portero australiano; mientras que, en un tiro de esquina confuso, Jéfferson Lerma concretó el tercer tanto del encuentro con el que los criollos cerraron “con pie derecho” el 2025, año en el que lograron la clasificación a la Copa del Mundo y en el que Lorenzo ya empezó a consolidar la base que llevará al torneo.
Entre tanto, el objetivo que se le escapó a elenco cafetero fue meterse en el “top 10” del ranking Fifa para ser cabeza de serie del Mundial en el sorteo que se realizará el 5 de diciembre en Washington. Los 12 cupos quedaron para Canadá, Estados Unidos, México, España (primero del ranking), Argentina, Portugal, Francia, Inglaterra, Países Bajos y Bélgica.
Alguno de esos equipos será rival de Colombia en la primera ronda del Mundial de Norteamérica, en el que es probable que se vean canchas con césped corrido, estadios gigantes con el público cerca, pero separado por mallas de béisbol: una Copa del Mundo muy al estilo norteamericano en la que muchos esperan que el seleccionado colombiano sea protagonista. Habrá que esperar para ver si en Estados Unidos llega el momento de volver a celebrar.
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