El restaurante Piqueo lleva 13 años haciendo parte de la oferta gastronómica de Medellín. Un espacio que siempre se ha destacado por sus instalaciones, su servicio y la calidad de su menú, características que le han significado ser reconocido como uno de los mejores restaurantes peruanos de la ciudad. Ubicado en la Transversal Inferior, antes de Los Balsos, Piqueo cuenta con un espacio amplio y fresco en una construcción tradicional. Tiene capacidad para 170 comensales y brinda dos salones para eventos, cada uno, para 22 personas; una opción para eventos corporativos o reuniones familiares.
Y es que en un mercado tan competitivo como el gastronómico, que un restaurante supere su primer lustro se convierte en un importante hito que ratifica su relevancia y referencia en el sector. Para Federico Miranda, gerente de Piqueo, la clave ha estado en trascender, innovar y resignificarse con el objetivo de no perder vigencia: “Desde hace tres años tenemos una nueva sede y ahí iniciamos una transformación positiva al pasar de un restaurante peruano tradicional a un restaurante peruano contemporáneo”.
Transformación integral
Fue así como para convertirse en una propuesta contemporánea, Piqueo pasó por un proceso de transformación integral, desde lo físico hasta lo gastronómico. Renovación de su espacio, de su mobiliario, de sus colores, de su decoración hicieron parte de esta apuesta para consolidar ambientes más modernos y confortables. Por otra parte, los ingredientes, las técnicas, las recetas y los emplatados también se rediseñaron, sin perder las raíces de la comida peruana ni la calidad de sus sabores. A esta nueva fase se sumó la música en vivo los jueves, viernes y sábados para amenizar aún más los encuentros de quienes los visitan. “Se trata de ofrecer una experiencia completa alrededor de la reconocida comida del país inca. Por eso consideramos que evolucionamos de forma positiva, en una línea más moderna y contemporánea”, destaca Miranda.