T ala Restrepo ha estado en pasarelas de Colombia, Europa y Estados Unidos. Es exitosa en el mundo del modelaje y de los negocios, con su tienda de decoración, Romanza, y sin embargo considera que su mayor logro es tener una familia unida, que está compuesta por cuatro hermanos, ocho sobrinos, su madre María Teresa, y sus dos hijos, Antonio de dos años y Luis de 11 meses.
"No es fácil criarlos. Hay que educarlos para que sepan de la realidad. Para mí es muy importante que ellos conozcan el no y que estén conscientes de que no todo lo pueden tener en la vida", dice Tala mientras carga a Luis y le hace muecas a Antonio para que saque una sonrisita.
Una familia muy unida
Cuando Tala llegó a la cita no lo hizo solo con sus dos pequeños hijos. Detrás de ella llegó un batallón familiar conformado por dos hermanas y cuatro sobrinos que se lanzaron en los brazos de María Teresa, la mamá de Tala, que además también le ayuda a la modelo en su almacén.
"Nosotros somos totalmente inseparables, no nos despegan con nada", dice la abuela que quiere celebrar el Día de la Madre en su casa, en una reunión sencilla, acompañada por sus 10 nietos.
La señora reconoce que su hija es muy parecida a ella, pues heredó la responsabilidad, el respeto y la buena educación. "Tala es muy buena mamá, es activa y trabajadora a morir".
Una mamá moderna
Esta modelo se dedicó al hogar porque piensa que es importante acompañar a sus pequeñitos mientras crecen, ese es su ideal.
Pero Tala sabe que no por eso va a descuidar su crecimiento personal. "Yo no podría dejar de trabajar".
Sabe que ser mamá es una labor de tiempo completo pero reconoce que la familia es lo más importante dentro de su escala de prioridades, en la que tampoco descarta, por el momento, volver a las pasarelas del país.
"A mí el modelaje me apasiona mucho, me encanta estar desfilando o todo el tema relacionado con la fotografía. ¡Claro que me encantaría regresar!".
Por el momento, esta madre seguirá compartiendo con sus hijos, con quienes pasa todo el tiempo del día y a los que le cuida los sueños.
Ahora solo tiene dos, pero a Tala le encantan las familias grandes, "pero es suficiente". Aunque quién sabe cuándo y sin avisar llegue un tercero.
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