Al final, sudoroso y cansado, Humberto Mendoza se sacó todos los clavos que tenía adentro: además de marcar los dos goles del triunfo de Nacional 1-2 sobre el Real Cartagena, y ser la figura del partido, tuvo tiempo para refrendarles su actuación de este sábado a los hinchas verdes que lo querían ver afuera de la institución.
Y así fue. Apenas volviendo a tomar su forma, tras casi un año de estar por fuera de las canchas, Mendoza ratificó, con una presentación sobresaliente, su intención de quedarse con el puesto que antes le pertenecía.
Marcó la diferencia. Primero con un cobro de penal (minuto 42) al que le puso colocación antes que potencia y, luego, con un cobro fuerte y englobado (48'), de una falta por el sector derecho que dejó sin opción al arquero Álvaro Solís. ¡Soberbio!
"Esta actuación se la dedico a mi esposa y a mis hijos", que le han tenido paciencia, esa que no le tuvieron los hinchas verdes que en repetidas ocasiones lo chiflaron y quisieron verlo fuera del club.
"Así son las cosas del fútbol; los hinchas no me querían y aquí estoy demostrando cuánto quiero al equipo", señaló al final del juego, sacándose esos clavos que tenía bien adentro.
Y si Mendoza fue la figura sobresaliente, no menos importante fue, otra vez, el arquero Gastón Pezzutti, quien evitó, mínimo, tres ocasiones claras de gol para el Cartagena que, desde muy temprano, atacó hasta irse en ventaja con anotación de Óscar Castillo, quien capitalizó una salida en falso de Víctor Giraldo, cuando apenas el choque iba en los 11 minutos.
Los verdes, que ahora son terceros, momentáneamente, porque no ha jugado Santa Fe, lamentaron eso sí la innecesaria roja que vio Dorlan Pabón (35'), con una jugada salvaje ante un rival.
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