Más que la alegría por las medallas de oro conseguidas en el Suramericano de nado sincronizado, las antioqueñas se mostraban asombradas por el llanto de sus colegas brasileñas.
Esta es la hora en que las nuevas estrellas del nado sincronizado juvenil de Suramérica, siguen en su mente con esas caras tristes, melancólicas y compungidas de sus rivales, quienes fueron las dueñas del oro en esta clase de certámenes.
"Desde que llegamos a Mar del Plata y las niñas de Brasil vieron los entrenamientos de los seleccionados de Colombia, se vieron muy nerviosas, lo que se tradujo en la piscina y en los resultados", cuenta de la forma más desprevenida Mónica Saray Arango, una de las juveniles B que ya se hace curtida en esta clase de certámenes continentales.
Tres medallas de oro en las juveniles A y otro tanto de preseas de plata en las juveniles B, fue el botín conseguido por este grupo de once atletas antioqueñas que junto con las del Valle del Cauca hicieron la fiesta tricolor en piscinas argentinas.
"La solista de la categoría junior (juvenil B) lloró mucho después de su presentación. Ellas no se esperaban el nivel de Colombia y la preparación que tuvimos para este Suramericano", contó feliz una de las más representativas deportistas como lo es Mónica Saray.
Luego del extenuante viaje desde tierras del Sur, las sardinas volvieron para recibir el beneplácito de los medios informativos, estos que llegaron ayer al salón Pioneros de Acord Antioquia y al foso de la piscina César Zapata, para rendirles tributo de admiración, porque acaban de romper con el mito brasileño.
A su lado estaban los muchachos del polo acuático, también vestidos de plata, después de haber tenido la doble cotejación ante Brasil.
Ellos, igual, le mostraron su alegría a las compañeras representadas en la frágil y delicada figura de Estefanía Álvarez, ganadora de tres preseas áureas, quien al salir de la sesión fotográfica atinó a decir: "este es un mérito grande, porque fueron muchas las horas de trabajo en la piscina. Y es el comienzo de cosas buenas por venir . Hay que seguir con el ánimo arriba".
Ella, pese a una otitis, se batió como lo que es: la reina del nado joven de Suramérica, en el que Colombia tiene la supremacía.
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