Esta vez, Camilo Villegas estuvo solitario en la confrontación con Augusta.
El Máster presenta tales componentes, que se deben tener muchas agallas para hacer frente a la presión que se siente en uno de los lugares sagrados del golf mundial.
El público pegado a las orejas, las cámaras de televisión que están por todos lados, lo complicado del campo con sus hoyos tan movidos. Por todo esto y mucho más, Augusta intimida, las manos sudan de más y los nervios hay que templarlos para que el juego rinda.
Eso es lo que dicen los expertos, incluso hasta el mismo campeón Ángel Cabrera, quien no habla ni pizca de inglés y quien va a esta clase de torneos con su traductor de cabecera, pero igual que el colombiano en esta ocasión: sin la compañía de sus familiares.
Camilo Villegas que ya pasó por este colador por tercera ocasión, ya más reposado, les dijo a sus familiares y medios de información que en esta oportunidad encaró el certamen de otra manera, empezando porque quiso estar solo.
"Tuve un cambio de actitud que fue de confianza. De mucho respeto a la cancha, pero con seguridad. Espero que este sea el comienzo de una buena historia para mí", les dijo ayer a los periodistas, antes de partir a primera hora hacia Carolina del Sur, donde disputará desde el jueves el torneo Verizon Heritage del Tour de la PGA.
Para su total concentración Villegas estuvo sin compañía en la catedral mundial del golf, donde una incómoda gripa lo aquejó desde el jueves, debido a las intensas ráfagas de viento que se presentaron en la ronda inicial.
Sin embargo, el clasificado de antemano para este mismo torneo en 2010 por la casilla 13 que logró -pasan 16 incluidos los empates- mostró un desempeño que estuvo acorde con su actual nivel, para sostener la décima casilla en el escalafón mundial.
"Me queda dolorcito por ese bogey del hoyo final, ya que al final quería estar entre los diez de la clasificación", le confesó a City T.V. el jugador antioqueño que ayer tomó su carro para ir hasta Hilton Head, donde retomará el sendero del Tour de la PGA en procura de 500 puntos y una mejor casilla que la séptima posición lograda el año pasado, cuando estuvo a siete golpes del campeón Boo Weekley.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
