Hillary Cinton, nueva Secretaria de Estado, se diferencia de muchas maneras de las mujeres que han ocupado esta posición, Madeleine Albright y Condoleezza Rice. Las dos establecieron su prestigio prioritariamente en la academia como profesoras de Ciencia Política; una, en Georgetown y la otra en Stanford. Las dos eran expertas en los países de Europa del Este y ninguna de ellas fue jamás electa para cargo político.
Hillary Cinton es una mujer fogueada en muchos frentes, sobre todo en el político. Pasada la presidencia de su marido, Hillary fue electa como Senadora por el Estado de New York. Luego, en el 2007 lanzó su candidatura a la Presidencia de los Estados Unidos. La vimos dar una dura y larga batalla en defensa de sus aspiraciones. No desfalleció, ni aun cuando algunos de sus muy cercanos amigos, como Bill Richardson, Gobernador del Estado de Nuevo México, cambiaron su posición y se unieron a la candidatura de Barack Obama. La Senadora perseveró hasta el final. Al comprobar que no lograría una amplia mayoría, por el bien de su partido, gallardamente, apoyó la candidatura de quien había sido su encarnado rival.
En lo personal, sobrellevó con gran dignidad las infidelidades de su marido, bajo el ojo hostil de enemigos políticos y de la dura crítica de grupos feministas, que consideraron su actuación como una capitulación no aceptable.
Sus actuaciones, en lo público y lo privado, nos dan una idea de cuan persistente y valiente es, algo indispensable en su nueva posición. Hoy, muchos apuestan que ella será una de las estrellas del gobierno de Obama. Conoce, de primera mano, al mundo y a sus líderes, algo que le falta al nuevo Presidente. Tiene imagen y temperamento para ejercer el difícil trabajo de mejorar a nivel mundial la imagen empañada que dejó el gobierno de Bush. Ella ha dicho: "Estados Unidos no puede resolver solo los problemas más urgentes del mundo y el mundo no puede resolverlos sin Estados Unidos". Para la señora Clinton, los mejores días de su país están por llegar; este optimismo, en un momento de crisis como el actual, es de gran importancia. Ella ayudará a que se dé el cambio anunciado por Obama.
Aunque los mayores conflictos internacionales, a los cuales tendrá que dedicar gran parte de su tiempo, se encuentran lejos de Latino América, estoy segura que Hillary, quien conoce bien el área y la cual su marido, el ex presidente Bill Clinton, siempre ha favorecido con su amistad, mantendrá una "asociación vigorosa" con sus vecinos del Sur, como ella misma lo ha dicho. Bien hizo el Presidente Obama, quien no conoce siquiera a México, su vecino, en escogerla para ser su mano derecha en asuntos internacionales.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
