No es bien recibida por algunos la frase: "La Justicia cojea, pero llega".
Si bien los computadores de alias Raúl Reyes , por el exceso de "santanderismo", no le sirvieron a la Corte Suprema para señalar a algunos, parece que los del Mono Jojoy sí van a servir, pues ellos se cruzaban correos en los que comprometen a muchos protegidos.
Todo en la vida tiene disculpa. En el caso de la doctora Piedad Córdoba no es de extrañar que su disculpa, al decir que corría riesgo y estaba amenazada. Más bien podría decir que estuvo "datiada" por alguien de la Procuraduría y salió del país para evitar ser comprometida.
El pueblo colombiano no es miope para ver las relaciones de la exsenadora Córdoba con los nuevos amigos, enemigos de Colombia, a los que nuestro líder de todos los tiempos, Álvaro Uribe Vélez, bloqueó en sus ambiciones de meternos el socialismo bolivariano del vecino país, al financiar políticos de izquierda en la costa norte de Colombia, lo que hoy ha sido demostrado.
Con las pruebas contundentes para la mayoría de los colombianos y poco confiables para algunos, no debe haber disculpas para aseverar que el puente Chávez-Córdoba-guerrilla es una realidad y que el estorbo era el expresidente Uribe Vélez, a quien le ha tocado soportar toda clase de ataques calumniosos y malintencionados.
Ojalá algún día Colombia vea la celeridad que ha habido en lo de la parapolítica , diferente con la farcpolítica. Es extraño que estas cosas por fuera de la ley sean manejadas por las autoridades e instancias judiciales de una manera diferente.
También ha sido notorio el manejo de temas dados por algunos periodistas o cadenas radiales, en los que parecería que la noticia sensacional es cuando va contra el expresidente Uribe Vélez, su familia, sus colaboradores y amigos, y otras no fueran noticia cuando es de un grupo diferente.
Hay que repetir la frase de los viejos: "La justicia cojea, pero llega".
Debe llegar el día en que la verdad surja y que todo el atropello, la noticia acomodada y con venganza, pase a un segundo plano y tengamos un periodismo objetivo, serio, sin sensacionalismo y odio.
Basta leer a Víctor León Zuluaga Salazar, defensor del lector en EL COLOMBIANO, para observar su consejo a la actitud de algunos medios y colaboradores, que más bien desinforman, o informan de una manera acomodada o sesgada, buscando el rating y faltando a la verdad en aras de conseguir audiencia.
Esperamos que algún día algunos medios sean objetivos y confiables.
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