Todos, incluyendo los dos colombianos, en contra del español Alberto Contador. Así se resume el comienzo del Tour de Francia de 2011.
Contador, de 28 años, parece no tener pierde. Quiere su cuarto título en el Tour y el séptimo de las tres grandes pruebas del ciclismo. Llega con la camiseta rosa del Giro de Italia, en el que se mostró implacable. Hasta el recorrido lo ayuda, siendo un terreno para escaladores.
Esta vez, la Grand Bouclé incluye cuatro finales en alto, dos en los Pirineos y otros dos en los Alpes, con metas en el Galibier y el Alpe D'Huez como jueces.
Como siempre, el punto malo son las sospechas sobre dopaje que pesan sobre él. Con una especie de "libertad condicional" de las investigaciones, Contador negó que tal situación le supongan una presión extra. "El Tour es la carrera de más presión mediática y también desde el punto de vista deportivo. Voy a intentar mantenerme concentrado en la prueba y olvidar todo lo demás. He venido a disputarla y a hacerlo bien".
Y a la hora de hablar de rivales, todos parecen estar un nivel por debajo. Su competidor natural es Andy Schleck, luxemburgués que ha sido dos veces segundo en el Tour y tres veces el mejor joven. Ahora en el Leopard perdió por solo 39 segundos en la edición de 2010.
La nomina de candidatos incluye al australiano Cadel Evans (BMC), el Samuel Sánchez (Euskatel), el holandés Robert Gesink (Rabobank), el italiano Ivan Basso (Liquigas), y el kazako Alexander Vinokurov (Astana).
Para los colombianos hay papeles diferentes. Rigoberto Urán llega como una de las cabezas del Sky Team, uno de los nuevos grupos en la ronda francesa. Pero su papel protagónico depende de su desempeño y el de su jefe de equipo, el inglés Bradley Wiggins.
Con el título del Dauphiné Liberé, hace un par de semanas, Wiggins aparece en la lista de favoritos al triunfo en París, y el antioqueño tomaría el papel de su principal escudero. Ya lo hizo en el triunfo hace 15 días, y tiene todo para subir de la mano de su ciclista jefe.
Para Leo Duque, esta edición tiene sabor a revancha. Luego de ser relegado a competencias menores en su equipo Cofidis, una gran actuación en la montaña, también en el Dauphiné, hizo que lo convocaran a la estrategia, en un principio, como un soporte del francés Samuel Dumoulin. Aunque ya no será el esprinter de su escuadra, al antioqueño también lo tendrán para las llegadas masivas.
El primer sorbo llegará hoy. Será un recorrido de 191 kilómetros entre el Paso de Gois y el Mont des Alouettes, de donde saldrá el primer líder. La jornada termina con una subida de dos kilómetros, con poca inclinación. Y desde ya comienza la batalla contra Contador.
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