El celular es un gran invento, sobre todo ahora que es multimedia y sirve para todo, internet, televisión, whatsapp, cámara fotográfica y de video y un gran etcétera. Pero a todos nos molestan los celulares si no se saben usar, como cuando suenan en la iglesia o en medio de la noche, o tienen un timbre estridente. No hay nada más gracioso que cuando timbra un celular en un banco atestado o en un coctel, todo el mundo se mete la mano al bolsillo o a la cartera y disimula con cara de bobo si no es a él.
En fin, a veces nos provoca quebrarle el celular en la cabeza al dueño. Estas son algunas reglas de urbanidad con el celular:
Apague el celular cuando entra a la iglesia, a una conferencia, a clase, a cine o al sauna.
Si lo apaga pero le pone vibrador y responde la llamada no grite, no aspaviente, no se levante y pise a todos los de la fila para salir rápido.
PARA HABLAR POR CELULAR NO HAY QUE GRITAR, ¿OYÓ?
Apague el celular cuando está dentro de un avión, cuando el accidente pase ya no tendrá voz para lamentarse.
No hable mientras conduce, por responder o hablar puede pisar a alguien que no tiene celular.
No responda ni llame cuando está conversando con alguien, o al menos pida permiso y espere a que se lo concedan.
Si lo que va a hablar o chatear es privado entonces retírese un poco, eso es mejor que estar mirando por encima del hombro con mirada torcida y de perverso.
No deje el celular en todas partes, amárreselo a la correa o manténgalo en el bolsillo.
No le dé el número de celular a cualquiera ni le insista a alguien para que le dé el número del celular, es algo más privado que el cepillo de dientes.
Nunca pida un celular prestado para hacer una llamada, espere a ver si se lo ofrecen. Y si no lo hacen, despotrique del amarrao.
No compare su estilizado y diminuto celular con la panela que el otro lleva.
No le ponga estuches chillones que no salen ni con las luces del carro.
No se ponga a jugar en él, eso hace aparecer el jefe.
Si usa más de un celular, antes de consultar a un siquiatra rece para que no le suenen al tiempo.
No chicanee si su celular es multimedia, llama a Obama con una letra o tiene alarma antirrobo satelital.
Cambie de compañía servidora cada año, todas son iguales de desesperantes.
Recuerde que los celulares no funcionan cuando más se necesitan. Si la llamada es muy importante, preciso que se le acaba la batería y usted no tiene el cargador.
Silencie el celular si se le aparece la Virgen.
El celular multimedia, un gran invento que puede servirnos o enloquecernos o hacernos pasar por mal educados.
Y a mí que no me llamen al celular, ¡dejé el vicio!
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