El nacimiento de la esperada hija del matrimonio Beckham, a la que han llamado Harper Seven, ha convulsionado el mundo de las "celebrity" sobre el origen y conveniencia del nombre que ha recibido y que se une a los ya peculiares de sus tres hermanos mayores: Brooklyn Joseph, Cruz y Romeo.
Los Beckham han vuelto a sorprender con el doble nombre de su nuevo retoño, la primera niña, que según el Daily Mail se llama Harper porque "es un nombre inglés antiguo que a Victoria siempre le ha gustado" y Seven (siete en castellano) porque es el número que llevó David Beckham en el Manchester United y en la selección inglesa, un dígito que da "mucha suerte y el bebé nació poco después de las siete de la mañana, en el séptimo mes (julio)", explica un conocido de la familia al diario británico.
La elección de los Beckham no es menos original que la de otros famosos que han puesto nombres como Shiloh, Sunday, Apple o Suri, hijas de Angelina Jolie, Nicole Kidman, Gwyneth Paltrow y Tom Cruise, respectivamente.
Casualidad o no, los famosos parecen haberse puesto de acuerdo en llamar a sus pequeñas con nombres originales y diferentes a los que hace poco se repetían entre las actrices y cantantes.
Hoy el reinado de las Jennifer, que precede a estrellas como Anniston, Lopez y Garner; Jessica, que recuerda a bellezas como Alba y Biel, o Kate, que ha seguido a consagrados apellidos como Hudson, Winslet y Del Castillo, está en desuso y están siendo reemplazados por otros nombres de jóvenes talentos de las artes escénicas que asoman al éxito en la actualidad.
Son los casos de Dakota Fanning, Taylor Swift o Saoirse Ronan, una nueva generación que ha adoptado nombres que han dado fuerza a sus carreras y que tienen muy claro sus objetivos.
El nombre de Dakota Fanning, que ya dejó su sello en La guerra de los mundos (Steven Spielberg) en la que interpretaba a la hija del protagonista, Tom Cruise, ya lleva años sonando con fuerza y recibiendo elogios como el del mismísimo Denzel Washington, el oscarizado actor que ha reconocido que una de las actrices con las que mejor ha trabajado ha sido con la adolescente Dakota.
Por su parte, la fuerza del nombre de Taylor Swift es inversamente proporcional a la suavidad de sus melodías. La joven de 22 años ha devuelto al country a la actualidad, ha vendido más de un millón de copias de su disco Speak Now en 2010 y ha conseguido abrirse un hueco en el mundo musical con un aire natural.
En otro ámbito vemos a una joven de 17 años, cuyo nombre en gaélico significa "libertad". En el cine, Saoirse ha sabido explotar el papel de hija con dos actuaciones que la han situado entre las actrices revelación de los últimos años: primero en 2007 en El nombre de mi madre , interpretando el papel de descendiente de Michelle Pfeiffer, y poco después en El último gran mago, en esta ocasión con Catherine Zeta Jones haciendo de madre.
Los trabajos de estos artistas han confirmado que su precoz carrera cinematográfica no está exenta de talento y que como en el caso de Dakota y Taylor sus nombres, hoy poco habituales, marcarán una época en el cine y la música.
Vayan memorizándolos.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
