Cuarenta y siete días después que el presidente Juan Manuel Santos instalara la nueva Fuerza de Tarea Conjunta Titán con 3.640 soldados, en pleno centro de Quibdó, las Farc instalaron un paquete bomba en un almacén, mataron a cinco personas e hirieron a 10. Así lo aseguró la Policía. Y ahora la capital chocoana, que recibió tamaño pie de fuerza —que debe perseguir al frente 34 de las Farc, el mismo que activó la bomba el pasado martes— se tiene que concentrar y movilizar de nuevo para rechazar a los grupos armados, en especial a las Farc.
Hoy, a las 9 de la mañana, está convocada toda la ciudad para asistir a la Marcha por la Paz, tras el atentado en el almacén Mercames, donde murieron Carlos Valencia, Alexánder Palacios, Óscar Mosquera y Sandra Liliana Giraldo.
Esta última era hija de los dueños del almacén, Nabor Giraldo y María Gómez Zuluaga, antioqueños, quienes llevan más de 20 años trabajando en Chocó, como lo publicó este diario en la edición del pasado jueves.
La concentración empezará en el parque Manuel Mosquera Garcés. Los promotores de la marcha pidieron que las personas asistan con camisas y pañuelos blancos. Se insistió en que ninguno asista con publicidad alusiva a campañas políticas. Se hará un recorrido por las calles principales de Quibdó hasta llegar al punto donde ocurrió el atentado.
Un grupo de jóvenes, en el parque principal, hará una proclama en memoria de las víctimas y le pedirá al Gobierno que no se olvide del Chocó.
"El Chocó también es Colombia y esto no puede seguir pasando", indicó Yeison Riasco, de la Corporación Talento Chocoano. Otros convocantes de la movilización son la Federación de Estudiantes, la Cámara de Comercio del Chocó, Corporación Gambetas y la alcaldía de Quibdó.
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