Algunos, pareciera que, ni siquiera pueden con el balón. La mayoría son de contextura menuda, aunque no faltan los que marcan diferencia por su estatura y los habilidosos. Aquellos que sacan a su rivales en una sola baldosa.
En la cancha, todos se divierten por igual. A esa edad, entre 8 y 12 años, a los niños lo que más les gusta es el deporte y por eso se sienten como pez en el agua, en los Juegos Deportivos Escolares del Valle del Aburrá que se desarrollan en Sabaneta.
"Estos niños si uno los pone a jugar todo el día, lo hacen. En esta edad, el deporte los motiva mucho y hay que alimentarles esas ganas como complemento del estudio", manifiesta César Mira, técnico del equipo Salazar y Herrera que representa a Medellín en el fútbol de salón.
Minutos antes su equipo se había dado un festín, ganándole 11-0 a Girardota, mostrando un nivel muy superior a su rival.
En esta edad cualquier cosa puede suceder, porque hoy juegan muy bien y mañana lo pueden hacer horrible. Por eso, "hay que saberles manejar estos triunfos, para que no crean que ya son campeones o se sientan muy sobrados", agrega Mira, quien tiene prácticamente un cupo asegurado a la otra ronda, porque venía también de golear 9-0 a Caldas.
Terminados los encuentros, cada niño recibe un pastel dulce y un líquido, como premio a ese esfuerzo en la cancha. Para triunfadores y derrotados, es lo mismo. Como es normal, el goce es para los ganadores y las caras largas e incluso de llanto, para los perdedores, como sucedió ayer con los chiquilines de Girardota.
En ese rato de reposo y sentado en la tribuna, rodeado de todos sus compañeros, está el goleador del fútbol de salón, Santiago Romero Hincapié, con siete tantos. Es uno de los más altos del equipo. Pero también tiene un excelente manejo del balón. Y para rematar es zurdo.
"Mi deporte preferido es el fútbol, estoy en el equipo de Envigado para el Ponyfútbol, pero acá juego con mi colegio, el Salazar y Herrera", dice Romero Hincapié, quien adelanta el séptimo grado y tiene doce años.
El año pasado jugó el Ponyfútbol con Itagüí; este año espera mejorar con Envigado y en el caso de los Juegos Escolares, salir campeón con su colegio.
"Por lo que hemos visto nuestro rival fuerte debe ser Bello, como lo fueron en las finales para representar a Medellín los colegios de La Madre Laura y Santo Domingo. Nosotros tenemos un buen equipo", analiza, convencido.
Pico y Placa Medellín
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