Como si estuviéramos en primavera, Medellín y sus alrededores están reverdeciendo. El hecho de no tener finca ya no es excusa para no salir de paseo porque Medellín cuenta hoy con 160.000 metros cuadrados de espacios públicos verdes.
Con una inversión de 31.000 millones de pesos, el Área Metropolitana, en convenios con el Municipio de Medellín, ha construido 12 parques lineales y corredores ecológicos que incluyen intervenciones en los cerros El Volador, La Asomadera, La Iguaná y Pan de Azúcar, así como en otros sectores como Santa Elena, El Salado, La Frontera, La Mesa, La Perla y la finca Piamonte en Bello.
Hábitat de especies de flora y fauna en el ecosistema urbano, además de ser conector ecológico, "Piamonte se convirtió en una nueva Área Protegida, la tercera en el Valle de Aburrá después de los cerros Nutibara y El Volador. Además, es ahora la segunda Área de Recreación Urbana del país", explicó Mauricio Facio Lince, director del Área Metropolitana.
Consciente de la importancia de preservar los recursos naturales del territorio, buscando la sostenibilidad territorial de los municipios que la integran, el Área Metropolitana ha implementado una estrategia de conservación que busca proteger ambientalmente los municipios que la integran. Se trata del Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas (Simap).
Gracias a esta estrategia, comprometida a contribuir en la preservación de aquellas áreas y ecosistemas estratégicos, otros puntos claves del Valle de Aburrá quedarán asegurados. Tal es el caso de La Asomadera, que será declarada dentro de 15 días como zona de protección; las 276 hectáreas que integran la reserva El Romeral, en La Estrella, Medellín y Caldas, y el Alto de San Miguel, donde nace el río Medellín.
Según el reciente informe de calidad de vida de la encuesta Medellín cómo Vamos, estrategias como éstas han aumentado la cantidad de árboles por persona en la ciudad, que en la actualidad es de un árbol por cada cuatro personas. Esta cifra influye en el mejoramiento de la calidad del aire que respiramos.
Sin embargo, cifras internacionales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, señalan que la cifra ideal sería al contrario: cuatro árboles por cada persona.
De basura, al encuentro
En la recuperación ambiental del Valle de Aburrá participan también otras entidades que velan por la sostenibilidad de la región, como la Secretaría de Medio Ambiente, el Parque Explora y el Jardín Botánico. Un ejemplo del trabajo mancomunado se aprecia ahora en el parque Moravia.
Las obras de protección, paisajismo y recuperación ambiental del Morro de Moravia son ejemplo y orgullo para la ciudad.
"Esta zona pasó de ser un botadero de basuras con acumulación de gases, lixiviados y minerales peligrosos, a ser referente para científicos del mundo por las acciones de tratamiento de lixiviados y de recuperación del paisaje", destaca Mauricio Facio Lince sobre este parque que ya es punto de encuentro de la comunidad.
La construcción de 1.347 metros lineales de senderos, la siembra de jardines ornamentales, la instalación de 690 metros lineales de cercos, miradores, estancias y espacios para el disfrute de los ciudadanos confirman la apuesta por un mejor ambiente en el Valle de Aburrá.
Otras acciones
Los avances en la recuperación y creación de espacios públicos verdes se suman a otras iniciativas que cada vez toman más auge entre la comunidad.
Los Días del Aire , que se celebran el último domingo de cada mes, ya lograron convertir a Ciudad del Río (detrás del Museo de Arte Moderno de Medellín) en el punto de encuentro para los picnics familiares.
Por su parte Plaza Mayor se convirtió desde este mes en el nuevo albergue de Airbol , el árbol interactivo especializado en purificar el aire gracias a la compañía Contreebute.
Este amistoso amigo urbano que había sido instalado inicialmente a orillas del río Medellín, pretende desde esta nueva plazoleta convertirse no solo en un referente ambiental, sino en un punto de encuentro para toda la comunidad.
Gracias al convenio con Plaza Mayor, ahora Airbol podrá ampliar sus actividades a una amplia programación cultural gracias a su nueva ubicación, explicó Esteban Betancur, director de Contreebute.
"La idea es convertir a Airbol en un icono de la ciudad. Además de ser un purificador del aire, tendrá ahora un componente educativo a través de una programación de cine al aire libre", indicó Tomás Mejía, gerente de Contreebute.
Pico y Placa Medellín
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