Que Antioquia haya sido destronado por Huila del primer lugar como productor de café, parece ser un simple dato estadístico, pues lo que prevalece es que la actividad siga siendo fuente de sustento para 550.000 familias en todo el país, cuyo principal enemigo, hoy, es el clima.
Independiente de qué región produce más o menos, para la Federación Nacional de Cafeteros es claro que ante las circunstancias climáticas los productores del grano resultan afectados, en mayor o menor medida, y que sus esfuerzos deben estar dirigidos a conservar la producción, procurar elevarla a 14 millones de sacos en 2014, sacar provecho de los precios internacionales y aumentar las exportaciones del café con valor agregado.
Entre las adversidades, por el fenómeno de La Niña, las zonas cafeteras han tenido lluvias en un 37 por ciento por encima del promedio histórico, el brillo solar disminuyó un 15 por ciento y la temperatura cayó 0,8 por ciento. Las estadísticas reflejan un cambio en el mapa cafetero.
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