El combate al terrorismo del grupo yihadista Estado Islámico no parece tan lejano a la región, al menos para E.U, potencia que lidera una coalición internacional para darle fin a la pesadilla que golpea actualmente a gran parte del territorio de Irak y Siria.
"Hay un rol para todos los países del hemisferio", aseguró en rueda de prensa la secretaria de Estado adjunta de E.U. para América Latina, Roberta Jacobson, recogidos por agencias internacionales.
Dijo que su país espera de la región lo mismo que ha pedido a las naciones cercanas al núcleo del problema, y es una actitud decidida para dar solución al asunto del terrorismo.
"Lo que el presidente Obama y el secretario de Estado Kerry están pidiendo en sus encuentros con líderes del continente es exactamente lo mismo que lo que están pidiendo a otros en el mundo: apoyo integral a la campaña contra el EI", agregó.
En cuanto a lo de apoyo integral, Jacobson explicó que la coalición que está construyendo E.U. no se limita solo a un enfrentamiento militar contra el grupo terrorista, sino que trasciende a otros frentes como el económico y político.
"El enfoque incluye la lucha contra el reclutamiento de los combatientes extranjeros, contra la ayuda financiera al EI, y proporcionar ayuda humanitaria a los desplazados. En algunas de esas áreas hay claramente un rol para todos los Gobiernos del mundo, incluidos los de este hemisferio", señaló.
Víctor de Currea-Lugo, docente de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, es escéptico sobre qué relevancia podría tener la ayuda de América Latina al respecto.
"La verdad no creo que a E.U. le interese la ayuda latinoamericana en cualquiera de los frentes. Las palabras de Jacobson son para crear una legitimidad a nivel mundial alrededor de la iniciativa de E.U. y la coalición contra el Estado Islámico", aseveró.
Drama crece
Cierto o no ese punto, el problema del Estado Islámico toma relevancia cada vez mayor e implica vastas zonas de territorio, no solo a nivel militar, sino político e incluso social. El éxodo de desplazados que huyen de la violencia yihadista, tal como recalcó Jacobson, es cada vez mayor.
345 sirios se salvaron de morir ahogados cerca de las costas de Chipre, cuando fueron salvados por un crucero ruso y llevados al puerto de Limassol para prestar ayuda. Ante esto De Currea agregó que "el grave inconveniente es que no existe una respuesta humanitaria, solo se trata el problema a nivel militar, sin impacto social".
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