Hace solo ocho días, en medio del espectáculo de la Convención Demócrata y la presentación de Barack Obama como candidato a la presidencia de Estados Unidos, los republicanos se rompían la cabeza en intentar que los medios cambiaran el centro de atención y se fijaran en ellos.
Sin quererlo (o quizá queriéndolo), el nombramiento de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia de John McCain les ayudó en su tarea y hoy Estados Unidos, y el mundo entero, relegan a Obama en sus titulares para escarbar en la vida de esta mujer de 44 años.
El anuncio de que el veterano político republicano de 72 años había escogido a Palin como vicepresidente fue una sorpresa pero al mismo tiempo se entendió como una jugada maestra.
Sarah Palin es gobernadora de Alaska, conocida por sus posturas radicales en contra del aborto y los matrimonios entre gays. Miembro de la Organiación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) y defensora de la caza de animales.
Su llamado a ser fórmula de McCain fue un paleativo para los más recalcitrantes republicanos que la ven como un estandarte de los valores conservadores pero al mismo tiempo un llamado a las juventudes, a las mujeres e incluso a los demócratas indecisos a que se sumen a una campaña que quiere venderse 'menos antigua'.
Alumbrados por el escándalo
Con la luz del foco mediático sobre el lado republicano, lo peor que podían hacer era perderlo. Entonces cayó como anillo al dedo un escándalo que no dejó bajar la marea y que tiene aún hoy, seis días después de su nombramiento, a Palin en los titulares de todo el mundo.
Aunque Palin defiende a toda costa la abstinencia sexual antes del matrimonio y promulga los valores del ala más conservadora de la sociedad estadounidense, se descubrió que su hija Bristol de 17 años tiene cinco meses de embarazo.
Palin misma reveló el hecho y dijo que su hija y su novio se casarán.
El tema no es cualquier cosa si se entiende que la misma Sarah Palin, como gobernadora, utilizó un poder especial para recortar de 5 a 3,9 millones de dólares el dinero destinado para madres adolescentes que necesitan un hogar del estado.
La sociedad conservadora de E.U. criticó el embarazo pero otra parte de la población lo vio como un reflejo de las problemáticas actuales.
La traducción de esto al lenguaje político es la posibilidad de nuevos votos de personas que se sienten identificados con una niña de 17 años que va a ser madre.
Otra acusación que se le hace (esta menos familiar y más política) es que, ya como gobernadora de Alaska, movió influencias para despedir a su cuñado una vez se separó de su hermana.
Y como en la carrera política los rivales escarban hasta el último recuerdo de la tierna niñez, ya hay fotos de Palin donde muestra orgullosa animales que cazaba en las frías praderas de Alaska.
"No importa si se habla bien o mal, lo importante es que hablen", reza un dicho que por ahora le da reditos a los republicanos. Mañana, como es costumbre en la política, la torta se volteará y la luz central estará otra vez en el foco de los demócratas.
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