El exsenador y exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, señaló este miércoles que nunca ha recibido dinero de criminales y que no conoce al narcotraficante Juan Carlos "el Tuso" Sierra.
Por medio de un comunicado Ramos estimó que actualmente vive el momento más difícil de su vida ahora que la Corte Suprema de Justicia ordenó su captura por presuntos vínculos por grupos paramilitares.
En el texto, Ramos señala que los hechos por los cuales la Corte Suprema lo investiga por el delito de concierto para delinquir agravado por promoción de grupos paramilitares, están basados en una declaración que rindió "el Tuso" Sierra, quien luego se retractó.
Según se ha dicho en 2010 el ‘Tuso’ aseguró haberle entregado a un miembro de su equipo político, Francisco Zapata, 10 millones de pesos para esa campaña. El dinero habría sido entregado en presencia de Ramos en una reunión realizada entre 1998 y 2002.
“Eso es totalmente falso, jamás he conocido, ni siquiera visto en persona a alias "el Tuso", ni recibido dinero alguno de él, ni de criminal alguno, ni directamente ni a través de interpuesta persona”, dice Ramos en un comunicado.
El exfuncionario agregó que en ese momento se encontraba en Washington como Embajador ante la OEA y que el propio ‘Tuso’ Sierra se retractó, el 20 de mayo de 2011, en declaración dada por videoconferencia desde una cárcel de Nueva York ante el entonces magistrado auxiliar de la Corte Suprema Iván Velásquez.
“Esa retractación está grabada y en poder de la justicia. No tengo idea por qué hizo la acusación inicial, ni por qué mientras se encontraba en custodia de las autoridades penitenciarias de los Estados Unidos y en completo aislamiento, se retractó”, agregó Ramos.
Igualmente, el exfuncionario indicó que el otro hecho por el cuál se lo investiga, es una reunión realizada en Bello (Antioquia) con Iván Roberto Duque, alias "Ernesto Báez", en julio de 2004.
Dicha reunión se realizó –según se afirma- durante la vigencia de un cese unilateral de hostilidades verificado por la OEA, en el mismo mes en que el ex jefe paramilitares Salvatore Mancuso habló ante el Congreso de la República en presencia de congresistas, varios embajadores y delegados internacionales.
Según señaló, esa reunión tuvo por objeto escuchar las opiniones de los jefes paramilitares sobre el proceso de paz de ese momento.
“Si escuchar a delincuentes con el propósito de que dejen de delinquir es un delito, no solamente los guerrilleros, sino también los negociadores del gobierno que hoy se encuentran en La Habana tendrían que pasar de la mesa de negociación a la cárcel”, expresó Ramos.
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