La noticia es "fríamente escalofriante". Jade Goody, una mujer inglesa enferma de cáncer terminal decidió mostrar su boda y sus últimos días a los medios británicos. Todo por la audiencia.
Ya antes había sido "protagonista de novela" en el programa el Gran Hermano. Fue célebre por sus insultos racistas a otras concursantes y por ser la primera en tener sexo delante de las cámaras.
Incluso estuvo tentada a vender los derechos de su muerte, pero sus familiares y cercanos se lo impidieron. Tal vez el cáncer no tenga nada que ver con su verdadera enfermedad: un afán totalmente desmedido por estar en la televisión y de ésta por presentar el morbo en directo.
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