Una revoltura de elementos químicos que reaccionan al momento de caer y al contacto con el PH de la piel fue la sustancia usada para asesinar la noche del martes en La Estrella a Alejandro Correa Castaño, de 22 años.
Un primer estudio de químicos forenses, que analizan qué clase de sustancias son, también establece que la mezcla es tan nociva que quien la lanza debe utilizar un frasco de boca ancha para evitar que se le queman los dedos o las manos.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general José Ángel Mendoza, sostuvo que el caso sigue siendo prioridad para la institución. "Cada vez que un evento de estos se presenta le hemos dado respuesta en forma muy efectiva".
Con este caso, añadió, "queremos hacer lo que sucedió con la mujer y sus dos hijas asesinadas el año pasado en el corregimiento San Antonio de Prado donde después de varios días de haberse emitido la orden de captura, las investigaciones permitieron ubicar al sindicado y con la ayuda de la Policía en la Dorada, Caldas, fue capturado.
De igual forma manifestó, "vamos a acudir a la solidaridad ciudadana con la Fiscalía e instituciones de seguridad, para poder avanzar en la solución de este caso".
Enfatizó que en un principio se ofreció una recompensa, pero se descartó por lo avanzado de la investigación. "Si es necesario acudir a esta figura, lo haremos después de un análisis y lo daremos a conocer en las próximas 24 horas", dijo.
En medio de una concurrida ceremonia, Correa Castaño fue sepultado en la tarde de ayer en el cementerio Jardines Montesacro, de Itagüí.
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