La fidelidad de Natacha, la mascota de una mujer desaparecida desde el pasado sábado, permitió a la familia descubrir el cadáver que estaba enterrado debajo de una mesa, en la cocina de su casa en construcción, del sector La Esperanza, de Santo Domingo Savio, nororiente de Medellín.
De Rosa Ángela Manco, de 34 años, trabajadora de oficios varios en una empresa de empleo temporal, sus parientes no supieron nada en el transcurso de la semana.
Sólo Natacha, iba de vez en cuando a la casa de la madre de Ángela, ubicada a una cuadra del lugar. Ladraba, boleaba la cola y volvía a desaparecer.
"Creíamos que Ángela estaba paseando, pero se nos hizo raro que no nos hubiera llevado la perrita para cuidarla. El jueves los vecinos sintieron malos olores en su vivienda y llamaron al CTI que inspeccionó la residencia y no encontró nada", relató un familiar.
"Esos olores me pusieron a dudar y al caer la tarde me fui para la casa a hacer otra búsqueda y encontré a Natacha muy quietecita debajo de una mesa. El piso, de tierra, estaba tapado con un mantel y ocultaba un montículo, que empecé a remover", continuó contando el allegado.
"Ahí, bien enterrada estaba Ángela, a quien le dieron numerosos chuzones con un destornillador y se le robaron todos los objetos de valor, hasta el dinero que había retirado de sus cesantías de un año de trabajo", concluyó el pariente.
El jueves asesinaron a cuatro mujeres en Medellín.
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