María Luisa Ortiz es una mujer de curvas. A ella le encanta resaltarlas con vestidos que tengan cuello en V y con faldas arriba de la rodilla que disimulen sus caderas y que reduzcan la cintura. Y tal como se viste, diseña.
Sus prendas son reconocidos en el círculo de la costura colombiana, porque son sumamente cómodas y vestidoras, tal y como lo indica ella.
"A mi mujer le gusta sentirse orgullosa de lo que tiene. Comunica fortaleza, seguridad y se ve muy femenina" y complementa su idea diciendo que para ella, como creativa, es importante rescatar a la mujer de los estereotipos.
"Las chicas que usan mis prendas, no piensan si están flacas o gordas. Ellas se fijan en otras cosas como su buena presentación personal, su pelo y su piel, por mencionar algunos rasgos". Lo que María Luisa quiere resaltar es la verdadera belleza femenina, que va más allá de tener pocas o muchas curvas.
Esta diseñadora, en la Feria de belleza, moda y salud, Cali Exposhow, presentó una colección de colores pasteles, inspirada en un atardecer típico de Cundinamarca.
"Esta propuesta tiene una paleta de tonos claros y hay muchas prendas hechas a mano, porque para mí es muy importante que cuando alguien se ponga mi ropa, sepa que esta tuvo un proceso. Hay una carga emocional porque muchas fueron tejidas por artesanos", señala la diseñadora que le agradece, en este punto de su vida, luego de haber estudiado Alta Costura en L'Ecole de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, de París, y de haber trabajado para la Casa Christian Dior; también a su hija Cecilia, por ser el motor de su vida y la inspiración para muchos de sus proyectos, entre los que están la confección de una línea de ropa para vender al por mayor en almacenes de cadena, idea que aún está en proceso.
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