Marcela Restrepo terminó diseño gráfico en la Bolivariana, pero sus pasos la llevaron a ese lado del mundo donde siempre amanece primero y terminó sacándole partido al dibujo, un disfrute de niña que convirtió en la manera de ganarse la vida en Australia.
Lo hace con naturalidad. Justo, un día que caminaba por las calles de Sidney, donde vive, decidió captar a las cacatúas que hacen parte del paisaje de esta ciudad de parques y playas.
Lo que vio lo plasmó en esas líneas simples e "inocentes" que la caracterizan y con ello atrajo la mirada del festival de Sidney, que por primera vez cambió la clásica fotografía para acoger la idea de una ilustración, que además, es de una colombiana.
Los directores del festival se encantaron con una imagen que retrata el suburbio, el cielo azul y las aves características del paisaje australiano.
El asunto no deja de sorprenderla, como tampoco lo hace el hecho de que en cuatro años de vivir en este país, trabaje para clientes de todas partes del mundo que la contactan a través de un agente.
Su diseño puede ir para una publicación, un aviso publicitario o la web. Ella recibe los requerimientos, investiga y con un lápiz, en hojas sueltas, raya.
Luego compone en el computador, desde donde envía a sus clientes lo solicitado. Su mayor deleite es trabajar desde casa, ser dueña de sus horarios y tener tiempo para ensayar una idea.
La buscan porque su diseño es distinto, tiene personalidad y se ve muy cálido, dice. Es "torpe o inocente pero a la vez sofisticado", como cuenta que han llegado a describirlo.
Aunque está a más de dos días de viaje en avión de casa, y la diferencia horaria siempre la hace vivir "en el futuro", ella guarda en imágenes y sensaciones, memorias de su ciudad. Hay días en que recuerda el viento que mueve los eucaliptos en Rionegro, recuerda con nostalgia. Y con ese banco de experiencias crea.
Sostiene que perseverar, "forzarse a ensayar cosas", hizo que encontrara su ruta en el exterior, donde vive con su marido, Daniel Londoño, quien trabaja como arquitecto en esta ciudad de Oceanía.
Por ahora no planea, solo disfruta. El talento es la clave de su trabajo en el que no deja escapar ningún detalle. Ni siquiera cuando mira una etiqueta, la losa en la cocina o la forma de un frasco que encuentra en casa. Las líneas simples la delatan.
Su trabajo se puede ver en el sitio www.marcelarestrepo.com en el que también tiene piezas para la venta.
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