Si usted es de los que cree que su apartamento no es lo suficientemente grande para guardar sus cosas o para realizar ciertas actividades, debería estar familiarizado con dos espacios que cada vez se vuelven más importantes en los edificios: el cuarto útil y el cuarto de hobby.
Ubicado tradicionalmente en la zona de los parqueaderos, el cuarto útil se consideró por muchos años como el espacio para guardar el desorden y archivar cosas que no se usaban, pero que no se querían echar a la basura.
Esta concepción ha empezado a cambiar y como explica Luisa Cuartas, diseñadora industrial y directora de la sala de ventas del proyecto Caobos de la Calera, "el cuarto útil se ha vuelto muy importante en las propiedades y cada vez es más común encontrarlo en el lobby o en el pasillo de cada apartamento y no en el parqueadero. Esto le gusta mucho a la gente".
Con el cambio de ubicación, también ha cambiado el uso de este espacio. Cuartas dice que ya no es el lugar para guardar cosas que no se van a usar y no se necesitan, sino que se convierte en un sitio de transición para ciertos artículos.
El hecho de estar más cerca del apartamento, también hace que el cuarto útil tenga acabados más bonitos y similares a los de éste. Aunque la mayoría de las veces, como afirma Luis Fernando Gaviria, arquitecto de Arquitectura Coninsa, este lugar al igual que el cuarto de hobby es entregado en obra gris, es decir sin acabados.
Un cuarto útil puede medir aproximadamente 1.60 por 2 metros cuadrados y tanto iluminación como ventilación son artificiales. Por su parte, el cuarto de hobby sigue estando en la zona de parqueaderos, puede medir 3 por 5 metros cuadrados y debe tener iluminación y ventilación natural, ya que es un lugar para realizar múltiples actividades.
Cada cosa en su lugar
Los cuartos de hobby aparecen en la ciudad hace unos 10 años como una forma de aprovechar "los espacios residuales que quedaban de los proyectos debido a las irregularidades topográficas de Medellín", explica Juan Fernando Giraldo, arquitecto de Grupo Tres.
Mientras que para cada apartamento hay un cuarto útil, en un edificio hay solo unos cuantos cuartos de hobby que se le ofrecen a las personas como un valor adicional y que cada vez son más apetecidos. "La gente se ha dado cuenta que hay actividades que no quiere hacer en su apartamento como carpintería y pintura. Para eso se creó el cuarto de hobby, el cual tiene unas condiciones más propicias para hacer esas actividades, es más grande que el cuarto útil y muchas veces puede tener instalaciones y hasta una poceta", explica el arquitecto Gaviria.
Otra ubicación para estos espacios, además de los parqueaderos, es el último piso de los edificios, como cuenta Gaviria. "Ubicarlo allí le da condiciones más especiales de iluminación y se logra una vista muy bonita", afirma.
Este tipo de ambientes alternos, como los llama Luisa Cuartas, son la opción perfecta para aquellas personas a las que les gusta tener cada cosa en su lugar y disfrutar de un hogar impecable, sin tener que renunciar a sus hobbies o esos objetos que no usan mucho pero que definitivamente no quieren desechar.
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