Es odontóloga, pero no ejerce, porque encontró en algo que se llama Consultoría en calidad de salud, un campo para explotar. Sin embargo, la verdadera profesión de esta antioqueña es el riesgo. Gran parte de su vida la pasa de consultorio en consultorio, y los ratos más pequeños, pero más gratificantes, los prefiere vivir en el aire, volando, entre nubes, allí donde ya montó un trono.
No en vano, Liliana María Morales Zapata es hoy la reina de las alturas.
Son 15 mujeres entre 150. Es decir, la población femenina de parapentistas en Colombia apenas llega a un 10 por ciento del total de practicantes. Y ella, frisando los diez años de estar metida en el cuento del vuelo es la número uno del año y la 25 si revolviéramos hombres y mujeres.
"Tuve un año de fantasía", dice. Y es verdad, porque al igual que en el deporte de élite las marcas mandan en el parapentismo. Y ella realizó dos. Una, al establecer el récord nacional femenino de distancia (recorriendo 95 kilómetros en línea recta entre dos puntos, en Roldanillo) y el récord personal de distancia en 'gol declarado' (120 kilómetros en "u", igualmente en cielos del Valle). Y varias veces se midió a los hombres y les ganó.
"La constancia en el circuito, es lo que mide el ranquin. Por eso terminé primera entre las mujeres, tuve más pruebas y gané más puntos. Estoy feliz, porque superar los cien kilómetros me permite asegurar un puesto en la Copa del Mundo, que el año entrante será en España".
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