Este año será recordado, en los registros del conflicto reciente del país, como uno de los periodos más oscuros para las Farc en su historia.
Además de los constantes golpes dados, desde 2008, (muerte de alias "Raúl Reyes" y las operaciones Jaque y Camaleón), el pasado 23 de septiembre las Fuerzas Militares asestaron un mazazo al dar de baja a Víctor Julio Suárez Rojas, alias "Mono Jojoy".
El Gobierno de Juan Manuel Santos, en continuación con la estrategia de seguridad del expresidente Uribe, asestó un mazazo a la estructura del Secretariado de las Farc con el bombardeo y posterior muerte del principal jefe militar de las Farc.
Ahora, el énfasis de la estrategia de combate contra la guerrilla se basa en atacar con la Fuerza Área y en operaciones conjuntas, en un despliegue tecnológico preciso que le ha dado réditos importantes al Gobierno.
La respuesta de la guerrilla se da con emboscadas y ataques aislados. Este tipo de contraatque lo conocen bien las Fuerzas Militares y el reto se centra en lograr, como hasta el momento, dar golpes contundentes para minar las estructuras de la insurgencia con las bajas de sus principales líderes. Esto hizo que el halo de invulnerabilidad de los jefes de las Farc quedara en el pasado.
Si bien ese frente parece tenerlo bien cubierto el Gobierno, ahora la lucha por ganar está en las ciudades.
El conflicto urbano, acentuado de manera marcada en el segundo semestre del año en ciudades como Medellín, es una asignatura pendiente en materia de seguridad ciudadana.
Los altos índices de homicidios en las principales capitales, el microtráfico y las rentas ilegales son problemas latentes que las autoridades atacan, pero no han podido erradicar de las urbes. Si bien esta batalla cada vez se libra con más armas, el terreno ganado por combos, bandas y grupos emergentes es un bastión que el Estado debe recuperar, de inmediato, para garantizar la legalidad y lograr mejorar la calidad de vida de los colombianos. Este es, si duda, el objetivo más importante y la meta a lograr.
Pico y Placa Medellín
viernes
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3 y 4
