Hace cuánto no le abre la boca a su perro? Haga memoria, tal vez lo ha hecho para darle una galleta, pero pocas veces para detenerse a mirar sus dientes.
La tarea no es fácil, pues generalmente el animal es esquivo, sin embargo, no es excusa para descuidar su salud oral.
Cuidar sus dientes, en manos de especialistas que le indiquen cómo hacerlo, más que un lujo, es una necesidad.
Hacerlo es importante, no solo por el bienestar del animal.
La boca de las mascotas, explicó la veterinaria Gladys Quintero, es uno de los principales medios de transmisión de bacterias como la Helicobacter pylori y otras, causantes de laringitis y amigdalitis.
El modo de transmisión, dijo, se da por el aire "cada vez que el perro jadea, cuando nos lame o cuando compartimos alimentos con él".
Frente a estas enfermedades, no vale que el médico haga el tratamiento pertinente. "Si no se ataca el foco que es el perro, el ciclo va a seguir en el centro del hogar".
Reducir la cantidad de bacterias aerógenas en el área de la boca solo es posible con la buena higiene bucal de los caninos.
La salud oral comienza desde la misma dieta, únicamente con concentrado y agua para que no se desarrollen este tipo de bacterias.
El cepillado: ideal una vez al día, sin embargo si no es posible por el tiempo, debe ser una vez a la semana.
Como los perros son animales de comportamientos o conductas aprendidas, los que tienen cachorros tienen terreno ganado.
Esta etapa es la indicada para comenzar a acostumbrarlos. "El lavado lo van asumiendo como algo de la cotidianidad".
Si ya pasó la etapa, debe con mucha paciencia comenzar con la práctica.
La recomendación: darle una galleta o un paseo después de hacerlo, para que asocie este premio con la penosa lavada.
El lavado se puede hacer sin crema, sin embargo, en las tiendas de mascotas, contó la veterinaria Sandra Pérez, se consiguen productos específicos que no contienen flúor y el animal puede tragar.
Es importante además llevarlo a un control odontológico mensual.
En el consultorio, con un aparato especializado se le hace un microarenación, procedimiento que con agua, aire e hidrógeno carbonato de calcio limpia toda la placa bacteriana.
En el procedimiento, que dura cinco minutos, dijo, el aire impulsado por un compresor levanta la encía donde se alberga el mugre y el polvo hace la limpieza.
Si en su caso, su mascota nunca ha sido sometida a ningún procedimiento ni lavado, lo que era placa ahora es cálculo.
Las colonias de bacterias migran por debajo de la encía a los tejidos que soportan el diente al hueso, "y si no se interviene a tiempo termina por tumbarlo".
Por lo mismo, no sólo se debe quitar el cálculo de la superficie del diente, además se debe quitar de sus raíces, procedimiento conocido como alisado radicular+.
"Si se deja en las raíces igual el diente se va a caer y el mal aliento nunca se quita" explicó.
Después de que su perro, sea sometido a este procedimiento, ya está listo para que mensualmente le haga la mencionada microarenación.
En la odontología canina, lo único que se considera estético es el blanqueamiento dental que se hace a los de exposición, el resto es necesidad.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4