La policía mexicana halló este sábado los cuerpos de otras 10 personas ejecutadas en Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, como parte de una ola de asesinatos ligada a una sanguinaria guerra entre cárteles de la droga.
Dentro de una camioneta con placas del estado de California, Estados Unidos, reportada como robada desde el mes pasado, fueron encontrados por lo menos cinco cadáveres, dijo el director de la policía ministerial de Tijuana, Jesús Quiñones.
En casos separados, fueron dejados en diferentes zonas de la ciudad otros cinco cuerpos de personas ejecutadas, uno de ellos envuelto en una cobija y otro con un mensaje de advertencia dirigido a una banda rival de narcotraficantes.
A pesar de que el presidente Felipe Calderón lanzó operativos con miles de militares y policías en varios estados, la violencia ligada con el narcotráfico está en aumento y ha dejado en el país en lo que va del año más de 3,000 muertos.
En Tijuana, al sur de San Diego, suman este año 421 muertos por la violencia relacionada con el narcotráfico, más de 60 de ellos tan sólo esta semana.
Autoridades del estado de Baja California, donde se encuentra Tijuana, han dicho que la ola de ejecuciones múltiples podría deberse a la llegada de nuevos carteles de la droga que buscan operar en la ciudad y a una división en el cartel local de los hermanos Arellano Félix.