Un siglo trabajando por los ancianos de Medellín completó la Congregación de las Hermanitas de los Pobres. La obra, que en octubre de 1913 iniciaron tres monjas francesas y dos inglesas, tiene hoy su sede cerca al antiguo cementerio de San Lorenzo. Allí, 14 hermanas cuidan a más de 100 ancianos, que encuentran en ese hogar su única opción de vivir sus últimos años con calidad.
A lo largo de estas diez décadas, las Hermanitas de los Pobres han acogido a miles de adultos mayores que han llegado a esa etapa de la vida en la que, por diferentes circunstancias, necesitan cuidados y compañía. Amor, dedicación y generosidad han sido la razón de ser de esta hermosa obra que depende de las donaciones, que nunca faltan, pero que siempre se necesitan.