Será difícil remplazar a Steve Jobs, pero la industria de la tecnología podría capitalizar su filosofía y forma de trabajo.
"Pensar diferente" no era solo un eslogan, era un estilo de crear, hacer desarrollos y de vivir, indica el médico Esteban Echavarría, director científico del Laboratorio Médico Las Américas, quien ha sido un coleccionista y usuario de Apple desde los primeros equipos Macintosh.
Luego del diagnóstico de su cáncer de páncreas, Jobs se dedicó a formar intensamente el equipo de trabajo que lo relevaría: Tim Cook, actual presidente ejecutivo de Apple; Peter Oppenheimer, director financiero; Philip Schiller, director de mercadeo de productos; Jonathan Ive, quien encabeza al equipo de diseño industrial de Apple y es responsable de la imagen y el desempeño del hardware de los productos desde 1996; y Scott Forstall , al mando del desarrollo del software para productos como el iPhone y el iPad de Apple.
Su compañía seguirá con los lineamientos que forjó su líder, aunque, por ahora, el mundo de la tecnología queda sin un referente que movilice e impulse, con el carisma de Jobs.
"Tiene que haber alguien que lo remplace", dice Dayro Cárdenas, gerente de Visual Systems. Cree que su legado está en los campos obvios y en otros no tan recordados como la industria gráfica, donde simplificó procesos.
Quedamos en espera del iPhone 5, tan cerca pero tan lejos a la vez y de nuevos desarrollos que tendrán que demostrar que Apple, sin Jobs, está en capacidad de seguir sorprendiendo.
Sus presentaciones eran inesperadas, geniales y de gran humor.
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