La guadua es el gigante de los pastos que se amarra a la tierra con firmeza y puede erguirse sobre ella con fortaleza.
La profesora Eugenia González, que se "enamoró" de ella hace quince años, la conoce muy bien y le sigue todos los caprichos.
Metida en el guadal que protege en la finca Cotové, de la U. Nacional, en Santa Fe de Antioquia, contó que esta especie de bambú sirve para amarrar las tierras cerca de los cauces y levantar edificaciones resistentes.
Manuel Castro, el administrador del lugar, está aprovechando los beneficios y comenzó a sembrarla cerca de la colección de árboles de mangos que estaba amenazada por una corriente de agua.
La educadora la recomendó para los predios donde existen esos peligros y contó que la finca de uno de sus compañeros se salvó de irse al barranco cuando ella le sugirió sembrar guadua. "Cada vez que voy me agarran a picos", recordó.
Para las fincas es ideal porque los guaduales generan ambientes amigables donde pueden convivir con otras especies, entre ellas la iraca, cuyas ramas son material común para el techado.
Para hacer de todo
Algunas de las casas de Santa Fe de Antioquia que tienen cien años fueron construidas en guadua. Eso afirmó Rubén Aguinaga, un trabajador de Cotové.
La profesora González le cree y aseguró que conoce algunas viviendas en el departamento de Caldas con la misma edad. El secreto está en que es un material liviano y flexible que lo hace sismorresistente.
Con el grupo de estudio sobre la guadua, que ayudó a crear cuando era universitaria, Eugenia y sus compañeros descubrieron que sirve casi para todo.
En sus viajes aprendieron a hacer casas, quioscos, muebles y enseres. "Dígame que quiere y se lo hago en guadua".
"Hasta un puente", le agregó Rubén Aguinaga cuando recordó que en el pueblo levantaron uno con este pasto gigante.
"Eso lo debió construir el alemán que trabaja mucho aquí con esa planta", le respondió Eugenia, que no ve raro que un extranjero se venga a trabajarla porque conoce a un señor de Risaralda que ya hasta la exporta.
Para la docente, el cuidado para tener un buen guadual, no importa el fin, es el mismo que con un cultivo normal. "Nada complicado".
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