El fuerte verano y la canalización de un arroyo son, al parecer, las causas de que el Lago del Cisne, ubicado entre Barranquilla y Puerto Colombia, se esté secando dejando como consecuencia la muerte de varias especies de animales.
El sitio que otrora fuera un lugar donde llegaba todo tipo de aves migratorias y nativas, y donde pululaban los animales acuáticos, hoy está a punto de quedarse seco debido a la sedimentación que año tras año ha venido sufriendo el lugar por la falta de una planificación adecuada.
En los últimos días los transeúntes han denunciado la presencia de cadáveres de babillas y otras especies en cercanías del lugar, alertando a las autoridades para que tomen las medidas del caso y se pueda recuperar este cuerpo de agua que es vital para el ecosistema en esta parte del Departamento.
“Cuando me metí por aquí me encontré varias babillas disecadas en el lugar. Esto se puede deber a la sequía y al verano. Al lago le entraba agua del Arroyo León y éste ya no llega acá por la canalización que le hicieron”, dijo Rigoberto Espinoza, una de las personas que pasa a diario por la zona.
Dijo que en los últimos días se han encontrado 15 babillas muertas e innumerables caracoles muertos, lo que podría aumentar si se sigue prolongando el verano en esta zona del país.
Al sitio llegó una bióloga de la Corporación Autónoma del Atlántico, CRA, para apersonarse de la situación y establecer con exactitud qué está ocurriendo con este importante cuerpo de agua, que durante mucho tiempo ha sido uno de los sitios turísticos donde acuden los barranquilleros y visitantes.
Se espera que en los próximos días se tenga una noticia sobre la problemática que se está viviendo en el Lago del Cisne y las medidas que se van a tomar para evitar que el problema siga creciendo.
