"Estamos inquietos y a la expectativa". De esta manera describe Nandy Segura, la manera en que espera el anuncio de la fecha de liberación de su padre, el ex presidente del Concejo de Garzón, Armando Acuña, quien está en la lista de las cinco personas que liberará las Farc de manera unilateral en los próximos días.
"Las expectativas que tenemos es que nos den la anhelada fecha (de la liberación) y, aunque estamos inquietos, también estamos felices y contentos porque después de estos 18 meses no habíamos recibido ni una prueba de supervivencia", sostiene la hija de Acuña, y manifiesta además que el Gobierno los mantiene informados durante todo este proceso de logística.
Para los familiares de los secuestrados, a pesar de que la guerrilla anunció las liberaciones el pasado 8 de diciembre, no pudieron pasar la Navidad con sus seres queridos, tal como lo afirma Angélica López, esposa del cabo del Ejército Salín Sanmiguel: "Para mí es una alegría que me lo tengan en la lista de liberados, pero igualmente pasar la Navidad pensando que lo íbamos a tener en casa es muy duro".
Según Nandy, lo único que resta por hacer es esperar a que la ex senadora Piedad Córdoba y Eduardo Pizarro terminen su trabajo de logística y "tener la esperanza de que a mediados o finales de enero estén liberando a mi papá y a las demás personas".
Mientras que los voceros del Gobierno adelantan el proceso, en otros círculos del Estado se respiran buenos ánimos. Tanto así que la Iglesia anunció anticipadamente que no mediará en la liberación de los secuestrados por considerar que en esta oportunidad no hace falta su colaboración.
"El presidente Santos ha aceptado la mediación de Piedad Córdoba sin ningún problema, ha dado luz verde. No hay conflicto, hay fluidas relaciones y comunicación. Brasil ya dijo que está dispuesto a colaborar", observó monseñor Juan Vicente Córdoba, presidente de la Conferencia Episcopal.
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