Un consejo de ministros tratará de enfrentar la crisis social que vive Cúcuta por cuenta del coctel que da un convulsionado panorama en Venezuela, una administración local que dice no contar con suficiente apoyo y un Gobierno Nacional que tiene varios pendientes con las zonas de frontera.
A la convulsión civil que vive Venezuela, aliado comercial de Norte de Santander, y que afecta de manera directa la economía departamental, se le suman varios hechos de inseguridad, que han sido canalizados hacia el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y a la administración municipal encabezada por Donamaris Ramírez.
Frente al descontento de los habitantes de la zona de frontera, el obispo de Cúcuta, monseñor Julio César Vidal manifestó al diario La Opinión: "creo que en esto tenemos que ser muy objetivos, negar la situación que tenemos en el aspecto económico y de seguridad es como tomar la ley del avestruz: la ley de meter la cabeza debajo de la arena para evitar el peligro".
Las marchas no se hicieron esperar y ayer por toda la ciudad se vieron manifestantes, algunos bloqueando vías públicas como las que bordean el parque Simón Bolívar, y otros haciendo lo mismo, pero a través de Twitter.
La tensión ocasionó que tanto el gobernador de Norte de Santander, Édgar Díaz Contreras, como el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, le pidieran al presidente Santos una cumbre de ministros con carácter de urgencia para la zona.
El primer mandatario accedió a la reunión y aseguró que se están "estudiando medidas adicionales para Cúcuta". El problema es que no se fijó una fecha para ese consejo y mientras tanto el inconformismo seguía creciendo en las calles de la ciudad.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
