Jorge Iván Loaiza Montoya, gerente general de New Stetic, una empresa dedicada a producir insumos odontológicos, tiene hoy más que nunca, la certeza de cómo su compañía, con un alto componente de exportación, logró sobrevivir a 10 años de revaluación. New Stetic cuenta con 59 años en el mercado, orientada a la exportación de producción nacional, y a la comercialización de productos odontológicos, de laboratorio dental y médico quirúrgicos importados que vende en Colombia. Sentado en su oficina, que queda en la sede principal de Guarne, estira un poco su agenda antes de viajar a uno de los 62 países donde la compañía exporta, para hablar de ese lapso en el que New Stetic tuvo que reinventarse para vencer la crisis.
“En el 2002, cuando empezó la revaluación teníamos el 80 por ciento de exportaciones y el 20 por ciento correspondía al mercado nacional, con el dólar a dos mil 900 pesos”. Por eso para él, que el dólar llegara hoy a la cifra de 1.900 pesos, ha sido un trabajo muy arduo dentro de la compañía para poder permanecer, más aún cuando sabe que muchas de las empresas exportadoras del país desaparecieron por el problema de la revaluación. “Nosotros logramos, al interior de la compañía, hacer un trabajo de innovación en todos los frentes y, en la parte externa, mejorar la competitividad para contrarrestar la revaluación y así subsistir”, refiere el directivo.
Estrategias
De acuerdo con Loaiza Montoya, el cambio cultural de los empleados fue la única manera que tuvo la empresa para subsistir. En la parte de eficiencias y productividades tuvieron que trabajar en todas las áreas de la compañía, desde las mismas compras, para reducir costos a partir de la materia prima, suministros y empaques. “Nos apoyamos en teorías del exterior y del país, y de asesores de la compañía, e implementamos programas de trabajo productivo total que nos permitieron una cultura de mejoramiento continuo para lograr eficiencia, y que cada vez el producto nos costara mucho menos”, anota Loaiza Montoya, con el discurso tranquilo de quien recuerda una crisis superada.
La empresa también le apuntó a la actualización tecnológica de los equipos, aprovechando, según él, las ventajas que les presentaba el dólar, al ser más barato, para importar equipos, cambiar maquinaria, y automatizar procesos, con el fin de reducir costos internos. “En cuanto a la mano de obra, buscamos la colaboración de los empleados, sin que se desmotivaran. Ellos nos ayudaron a que la eficiencia, productividad e indicadores de cada uno de los cargos fueran cada vez mayores”, refiere. Para el Gerente General de New Stetic, la revaluación es un tema ya superado. Hoy, más que sentir satisfacción por estabilizar la compañía, le apuntan a nuevos mercados, con sus líneas importantes como los dientes artificiales de acrílico, aleaciones y anestésicos dentales, ya no para sobrevivir, sino para tener una empresa rentable de aquí en adelante.