Un empleado de un banco de Alemania se quedó dormido mientras realizaba el trámite para hacer una transferencia de unos 64 euros (160.000 pesos colombianos). Su dedo se quedó oprimiendo la tecla del número dos hasta que en su computador se completó la cifra 222.222.222,22.
El hombre terminó transfiriendo el equivalente a casi 295.000.000 de dólares (560.500.000.000 pesos colombianos).
Ese mismo día otro empleado se dio cuenta del error y revirtió la operación.
La supervisora del empleado que se equivocó con la trasferencia fue despedida porque supuestamente no verificó la transacción. Un tribunal determinó que el despido fue injusto y que la mujer que trabajaba desde 1986 en el banco, solo debió haber sido reprendida.
La Justicia aseguró que no había actuado con malicia y le ordenó al banco que la volviera a contratar.
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