Lo que se vivió el domingo en Palogrande se resume en dos hechos puntuales. Mientras el Once Caldas generó 14 llegadas sobre el arco de Libis Arenas, Pereira hizo su primer y único disparo al arco de Landázuri en el minuto 80. Y pare de contar. Eso le bastó a los %¬matecañas%¬ para llevarse un punto de Manizales.
Once Caldas y Deportivo Pereira empataron 0-0 en la disputa del clásico 200. Fue un partido nivelado por lo bajo. A pesar de que los dirigidos por Javier Álvarez dominaron absolutamente todo el compromiso, nunca encontraron la manera de romper el cero. Pereira vino a hacer su negocio y Pedro Sarmiento, fiel a su estilo defensivo, paró dos líneas de cuatro y eso le dio resultado.
Desde el primer tiempo, el local se fue arriba en busca de la victoria. Alentado por los escasos 9 mil hinchas que había en la tribuna –contando los abonados-, comenzaron a generar las opciones. Casanova, Fano, Viáfra, Carreño y Dayron Pérez tuvieron para anotar, pero siempre equivocaron el camino.
Cuando no fue la puntería, apareció Libis Arenas, figura de la cancha. Por su parte, los matecañas se dedicaron a reventar balones. Sin duda, llegaron al Palogrande a defenderse y nunca trataron de cambiar esa actitud.
No pudieron
Para el complemento las cosas no variaron. Ni siquiera la ventaja numérica la supo aprovechar el Once. Pereira se había quedado con 10 hombres por la expulsión de Jhon Lozano en el minuto 44 de la inicial y eso propició que los matecañas se tiraran mucho más atrás.
Pero el Once Caldas sigue cayendo en lo mismo. Lanzan y lanzan pelotazos sin sentido, que nunca llegan a buen destino. Dayron Pérez no es el hombre llamado a generar el fútbol en el medio y Viáfara menos. ¿Falta un armador? sin duda alguna. Ni la entrada de Mena solucionó en algo las cosas.
Fue impotencia lo que se vivió en las gradas porque por más que atacó, el %¬blanco%¬ no encontró la manera de abrir la cuenta. Pereira, que terminó con nueve hombres, hizo su negocio y celebró el punto que sumó en el clásico. Al final, los locales buscaron explicaciones donde no las había. Al término del partido le reclamaron al árbitro Francisco Peñuela y allí vio la roja Casanova.
El de este domingo era un partido que el Once Caldas tenía que ganar. Se van otros dos puntos del Palogrande -ya son siete en total- y ojalá para los intereses del blanco no hagan falta,
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