Un regalo nos ha concedido el señor Jesús. Nos permitió ver el amanecer del nuevo año 2009, para disfrutarlo y trabajar con interés.
Pensemos seriamente qué planes debemos hacer para realizarlos con responsabilidad en esta hermosa Colombia que tiene muchas maravillas, a la vez que bastantes necesidades y problemas.
La crisis mundial está haciéndose sentir desde el año pasado en los despidos de empresas, fábricas, oficinas particulares y del Gobierno; en los que la causa no es el mal manejo ni la insuficiencia en el desempeño, sino la crisis financiera. Por consiguiente se aumentan el desempleo, el hambre y la delincuencia.
Tantas personas jóvenes y adultas con sus proyectos y planes que se derribaron por completo.
Los que no hemos tenido estos contratiempos ¿habremos recapacitado y orado por los que sufren?
Los que tienen sueldos desproporcionados o ingresos muy altos ¿no habrán pensado cómo colaborar con las familias que tienen a sus hijos aguantando hambre?
Necesitamos que en Colombia haya condiciones laborales justas que permitan a los empleados vivir dignamente. Es urgente que haya equidad en la distribución de los ingresos.
Oremos mucho porque tanto corrupto que hay en el país recapacite y reconozca el mal que hace a la sociedad.
*Carta a la Redacción
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